Jack Depp, el hijo de Vanessa Paradis y Johnny Depp que ha decidido llevar una vida normal alejada de los focos

Una inesperada sorpresa llenó de alegría los pasillos del Hospital Niño Jesús de Madrid este martes. Durante más de cinco horas, Johnny Depp recorrió las habitaciones del área de oncología pediátrica caracterizado como su icónico personaje, el capitán Jack Sparrow. Alejado del plató de cine y de las cámaras, el actor dedicó su tiempo a compartir momentos de cercanía con los niños hospitalizados y sus familias, arrancando sonrisas y palabras de aliento con la misma energía que lo ha hecho famoso en la gran pantalla.

La visita fue organizada de manera discreta a petición del propio actor, quien se encuentra en la capital española por el rodaje de Day Drinker, película que protagoniza junto a Penélope Cruz bajo la dirección de Marc Webb. Lejos del interés mediático, Depp solicitó expresamente que no hubiera presencia de prensa ni fotógrafos. Su intención era clara: centrar toda su atención en los pequeños pacientes y hacer de esta experiencia algo íntimo, humano y especial.

Pero mientras el intérprete de ¿A quién ama Gilbert Grape? acapara titulares en nuestro país por su cercanía con los niños, su hijo Jack Depp empieza a escribir su propio capítulo en el mundo artístico. Con 23 años, el hijo menor de Johnny Depp y la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis, ha decidido dar el salto a la música. Aunque lo hace desde un lugar tan discreto como inesperado: la participación en el nuevo disco de su madre, Le retour des beaux jours, previsto para el 10 de octubre.

Este octavo álbum de Paradis, que regresa siete años después de su último trabajo, tiene un fuerte componente familiar. Su actual marido, el escritor y cineasta Samuel Benchetrit, ha coescrito buena parte de los temas, aportando una lírica sensible y personal. Pero son los hijos de la artista quienes dan un toque especial al proyecto: mientras Lily-Rose Depp firma la letra del tema I Am Alive, Jack debuta como compositor con la canción Elements. Para muchos, es la primera vez que el joven se asoma al foco público desde su nacimiento.

Y es que, hasta ahora, el hijo de uno de los actores más famosos del mundo había optado por una vida alejada de los medios. Durante más de dos años trabajó como camarero en L’Aréa, un restaurante libanés del barrio parisino de la Bastilla. Según relató Edouard Chueke, dueño del local, al Daily Mail, Jack fue un empleado ejemplar: “Un chico estupendo, muy trabajador y con los pies en la tierra. Estaba en la barra, en la cocina… hacía de todo sin que nadie imaginara quién era”. El joven dejó el restaurante a finales de 2024, aunque su exjefe confía en que regrese pronto: “Se fue hace unos meses, pero espero que vuelva el año que viene”.

Este contraste entre padre e hijo revela dos formas distintas de afrontar la fama. Mientras Johnny continúa usando su popularidad para crear momentos únicos como el vivido en el hospital madrileño, Jack avanza con paso discreto, sin grandes declaraciones y muy alejado del legado de sus padres que ha decidido continuar su hermana, pero dejando claro que también tiene una voz propia que aportar, al menos en el plano creativo.