El futbolista más veterano del mundo confiesa cómo es jugar a los 59 años: “No me voy a poner límites”

A sus 59 años, Mykola Lykhovydov ostenta un récord insólito: es el futbolista profesional en activo más veterano del mundo. Lejos de las grandes ligas y los focos mediáticos, este ucraniano se calza las botas cada semana para defender los colores del FK Real Pharma, equipo de la tercera división de Ucrania. Lo hace no por batir marcas ni por notoriedad, sino por puro amor al fútbol. “Antes pensaba en jugar hasta los 50, pero ya tengo casi 60 y no me pongo límites” afirma el insaciable Lykhovydov.

Juega como centrocampista ofensivo y lo hace como titular en muchas ocasiones y sacando a pasar su calidad cuando entra desde el banquillo. “No es rápido, pero tiene buena visión de juego, puedes llamarle Zidane” relata entre risas, Andriy, capitán del equipo que, a sus 25 años, lleva ya nueve temporadas compartiendo equipo con el veterano. Y es que, a pesar de la longevidad de Lykhovydov, es normal ver a adolescentes jugar en las filas del Pharma, hay cuatro jugadores de 17 años. “Jóvenes promesas pueden firmar su primer contrato profesional con nosotros y eso les puede servir como pasaporte para seguir escalando categorías” confiesa el director deportivo, Borys Tyshkul.

Antes que futbolista, Lykhovydov es un exitoso empresario que posee una gran farmacéutica, pero siempre había tenido el sueño de jugar como profesional. “Siempre había querido ser futbolista profesional, competir a un alto nivel, así que un día cogí mi sueño y lo hice realidad yo mismo”. Su sueño se hizo realidad cuando, en julio de 2011, con 45 primaveras, por fin hizo su debut contra el Prykarpattya Ivano-Frankivsk.

Además de ser dueño y presidente, Lykhovydov juega porque realmente tiene talento, cuando era una promesa considerable. Sin embargo, sus padres, de clase humilde, trabajaban en una mina de carbón, priorizaron su educación por encima del fútbol.

La del Real Pharma no es su primera experiencia fundando un club, “he fundado equipos desde mi infancia, en el colegio, en mi pueblo natal, en la universidad...” afirma Lykhovydov. No obstante, el del Pharma ha sido su proyecto futbolístico más exitoso. Antes de convertirse en profesional en 2011, ganaron tres veces de manera consecutiva la Copa Odessa. En el fútbol profesional, su mejor temporada fue la 2016/17 en la que, en el último partido de la temporada, se quedaron a una victoria de participar en los play off de ascenso a la segunda división.

La invasión rusa de Ucrania alteró por completo la vida de Mykola Lykhovydov y del FK Real Pharma, su equipo y proyecto personal. El 24 de febrero de 2022, mientras las bombas caían sobre el país, Lykhovydov no pensaba en dejar de jugar al fútbol, pero tampoco podía ignorar la emergencia humanitaria. Ese mismo día se desplazó al centro de Odesa para asegurar que sus 50 empleados tuvieran dinero en efectivo, ante la caída de los sistemas bancarios. Días después, mientras la tensión crecía, reunió a sus jugadores. “La mitad quería alistarse en el ejército. Yo mismo fui con mi hijo Andriy al centro de movilización, pero no quedaban armas”, recuerda. Ante la incertidumbre, les propuso seguir entrenando: “Hagamos lo que sabemos y amamos: jugar al fútbol. Esta es nuestra vida ahora”.

La guerra convirtió al club en algo más que un equipo deportivo. A través de su empresa, Lykhovydov organizó entregas de medicamentos, estufas y ropa para niños a soldados y familias en zonas afectadas por el conflicto. “A veces tenía dos minibuses llenos de ayuda. Nos decían que lo repartiéramos entre quien lo necesitara. Sentíamos a toda Europa con nosotros”, relata. Aunque sueña con reconstruir el equipo y atraer jugadores extranjeros cuando termine la guerra, no tiene intención inmediata de colgar las botas. “Siempre habrá una oportunidad para terminar”, asegura. “Pero no ahora”.