El aeropuerto más caro del mundo se hunde poco a poco, pero sigue con sus obras de ampliación

El aeropuerto de Kansai (Japón) ya sufrió una inundación en 2018 por el tifón Jebi en el que 5.000 personas se quedaron atrapadas

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El aeropuerto de Kansai (Japón)
El aeropuerto de Kansai (Japón) se está hundiendo poco a poco. (Imagen Composición Infobae)

El Aeropuerto Internacional de Kansai (KIX), inaugurado en 1994 sobre una isla artificial en la bahía de Osaka, representa uno de los mayores logros de la ingeniería moderna de Japón. Sin embargo, su estabilidad está siendo puesta a prueba por un fenómeno inesperado: el hundimiento progresivo de las islas que lo sustentan.

En los últimos años, la segunda isla, construida para expandir la capacidad del aeropuerto, ha descendido más de 17 metros, lo que ha generado preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de uno de los proyectos más ambiciosos del país.

Un proyecto monumental

El aeropuerto fue concebido para resolver la saturación del Aeropuerto de Itami y mitigar los efectos del ruido sobre las comunidades cercanas. Con una inversión inicial que rondó los 20.000 millones de dólares (17.000 millones de euros), el proyecto supuso la creación de dos islas artificiales sobre una capa de arcilla aluvial de 20 metros de espesor.

Esta capa, descrita como una “esponja húmeda” por los ingenieros, ha dificultado la estabilización del terreno. La construcción de la terminal, diseñada por el arquitecto Renzo Piano, y el puente de 3 kilómetros que conecta el aeropuerto con la ciudad de Osaka movilizó miles de trabajadores y recursos.

El aeropuerto de Kansai es
El aeropuerto de Kansai es la obra más cara de la ingeniería civil. (Imagen: Página Web)

El hundimiento imprevisto

Desde su apertura, el aeropuerto ha enfrentado un descenso constante de sus islas. La primera isla ha descendido 13,6 metros, mientras que la segunda, con más de 1.000 hectáreas, ha experimentado un hundimiento total de 17,47 metros.

Este fenómeno ha superado las previsiones iniciales, que estimaban un hundimiento controlado en un plazo de 50 años. En su lugar, el descenso ha sido mucho más rápido, alcanzando en algunos puntos hasta 21 centímetros en solo un año. La base de las islas, formada por arcilla altamente compresible, ha sido una de las principales causas de este problema.

A pesar de las medidas de mitigación, como la instalación de 2,2 millones de tubos de drenaje y el uso de materiales para compactar la arcilla, el peso acumulado de las islas ha generado un hundimiento superior al esperado. La tasa de descenso, aunque se ha desacelerado, sigue siendo una preocupación para los expertos.

El aeropuerto se hunde por
El aeropuerto se hunde por el peso. (Imagen: Página Web)

Impacto de los desastres naturales

El aeropuerto ha demostrado una notable resistencia frente a desastres naturales. En 1995, sobrevivió al terremoto de Hanshin sin daños significativos, y en 1998 resistió el tifón Stella.

Sin embargo, el tifón Jebi de 2018 marcó un punto crítico, cuando la infraestructura del aeropuerto quedó inundada, dejando a 5.000 pasajeros encerrados, incluyendo el centro de emergencias y la subestación eléctrica, lo que obligó a su cierre temporal. Los ingenieros reconocieron que el error más grave de Kansai fue situar instalaciones vitales bajo tierra.

Aeropuerto de Kansai. (Imagen de
Aeropuerto de Kansai. (Imagen de Archivo)

Medidas correctivas y futuro incierto

A pesar de los desafíos, el operador del aeropuerto ha invertido más de 150 millones de dólares (130 millones de euros) en reforzar los diques que rodean la isla y mitigar el impacto del hundimiento. Sin embargo, algunos expertos advierten que, si la tendencia continúa, ciertas secciones podrían quedar al nivel del mar para 2056, lo que podría afectar gravemente la operatividad del aeropuerto.

El caso de Kansai ha servido de lección para otros proyectos similares, como el Aeropuerto Chubu Centrair, que, aunque también se construyó sobre una isla artificial, ha experimentado menos problemas de hundimiento.

Cientos de personas pasan a diario la noche en el aeropuerto de Barajas, por no poder pagar un alquiler en Madrid, una solución precaria que ha saltado a la luz pública con fuerza y ha desatado una guerra entre las instituciones concernidas.

Expansión a pesar de los problemas

A pesar de estos problemas, el Aeropuerto Internacional de Kansai sigue siendo una de las principales terminales aéreas de Japón. En 2023 se inauguró una nueva ala de salidas internacionales y se prevé que en 2025 continúen las obras de expansión.

El aeropuerto sigue siendo vital para la región de Kansai, que abarca ciudades como Osaka, Kobe y Kioto, y continúa operando como el tercer aeropuerto más transitado de Japón.

Aunque el costo de mantener la estabilidad del aeropuerto sigue siendo elevado, los responsables aseguran que el hundimiento, aunque superior a lo esperado, no compromete su funcionamiento por ahora. Sin embargo, el futuro de Kansai es incierto, y la ingeniería continúa siendo puesta a prueba por los desafíos que presenta este ambicioso proyecto.