El propietario de un local destroza el tabique del negocio de su inquilino porque le debe 25.000 euros de alquiler: “Estaba desesperado”

El arrendador había denunciado hace meses, pero los plazos alargaban la situación, por lo que se tomó la justicia por su mano

Guardar
Consumo abre un expediente sancionador a una segunda inmobiliaria por prácticas abusivas.

Uno de los mayores temores del propietario de una vivienda o local en alquiler es el impago, de ahí que el mayor reclamo de distintas empresas de servicios inmobiliarios sea la garantía de que van a recibir la cuantía religiosamente, o que las garantías que se piden a un inquilino sean cada vez más elevadas. El caso recientemente ocurrido en Francia ha derivado en violencia.

Fue el pasado sábado, en la localidad de Audincourt, en el este, próxima a frontera con Suiza. La historia comienza con una llamada a la policía por parte de un comerciante, pidiendo ayuda asegurando que su negocio ha sufrido daños, con un tabique destrozado, y que está recibiendo amenazas de muerte. Agentes se personan en el lugar y corroboran los daños, muy aparatosos.

En las imágenes que ofrece la prensa local se observan paredes, tanto las que dan al exterior como interiores, destrozadas por algún objeto contundente. Cuando llegaron los gendarmes, el autor de los hechos seguía ahí. Lo detuvieron y se lo llevaron a comisaría al calabozo hasta que pudiera prestar declaración, informa L’Est Républicain.

Calles de Audincourt, Francia, y
Calles de Audincourt, Francia, y los destrozos en el local con impagos de cerca de 25.000 euros.

El agresor queda en libertad

El fiscal fue informado, y unas horas más tarde se tomó la primera decisión sobre el agresor, que fue sorprendente: se decidió su puesta en libertad y el caso quedó inmediatamente archivado. La razón, que había actuado sobre su propia propiedad: el local era suyo, lo cual, consideró el fiscal, no es legalmente reprobable, aunque hubiera invalidado el lugar donde el trabajador ejercía su actividad.

Este trabajador, quien alquilaba el espacio, debía al arrendador cerca de 25.000 euros. No había recibido de él un céntimo, según el propietario, que se justifica: “Estaba desesperado. En cuanto se instaló, cambió las cerraduras y no pagó ni una sola mensualidad. Inicié el proceso a finales de 2024, pero es muy largo y complicado”, ha explicado al citado medio de comunicación.

Si bien lo aconsejable es seguir los trámites establecidos por ley, le ha resultado efectivo. El moroso abandonó el local y no ha vuelto a aparecer por ahí. Ahora, la justicia será la que se encargue de asegurar que el arrendador pueda recibir todo lo que le debe.

Hombres haciendo cuentas.
Hombres haciendo cuentas.

Qué hacer en caso de impago

En España, ante un caso de impago, los propietarios disponen de varias vías legales y recomendaciones para reclamar el pago y recuperar lo que es suyo. El primer paso suele ser la comunicación amistosa con el inquilino, a fin de resolver el impago por la vía del acuerdo extrajudicial. Si no hay resultado, lo más habitual es enviar un requerimiento fehaciente, preferentemente mediante burofax.

Si la deuda persiste, el propietario puede presentar una demanda de desahucio por impago de alquiler en el juzgado. Este proceso incluye la reclamación de las rentas pendientes y la recuperación de la posesión de la vivienda. La Ley de Enjuiciamiento Civil regula el procedimiento, que se tramita por la vía rápida (juicio verbal) y establece un plazo para que el inquilino pague o desaloje el inmueble.

En caso de que, con todo, no lo haga, se dicta el lanzamiento, es decir, el desalojo forzoso del inquilino. En paralelo, muchos propietarios contemplan la opción de recurrir al depósito de la fianza o a seguros de impago de alquiler, que pueden cubrir parte o la totalidad de las rentas no abonadas y los costes judiciales. No se debe recurrir a métodos de presión o coacción ilegales.