¿Por qué los perros ladran a algunas personas y a otras no? La ciencia detrás de este comportamiento

Los canes son conocidos por ser guardianes perfectos del hogar y la familia, pero en ocasiones muestran signos de inquietud o emiten respuestas defensivas ante la llegada de extraños

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Un perro ladra a una
Un perro ladra a una persona mientras pasea. (Canva)

Los perros, conocidos por su lealtad, han ganado el título de mejores amigos del hombre, no solo por su vínculo afectivo con los humanos, sino también por su fuerte instinto de protección. Esta característica los convierte en guardianes perfectos del hogar y la familia. Sin embargo, es frecuente observar que los canes a menudo muestran signos de inquietud o ladran ante la llegada de extraños, aunque no todos los visitantes provocan esta reacción.

En ocasiones, se muestran agresivos solo ante ciertas personas. Este comportamiento pone de manifiesto la capacidad de los perros para leer su entorno, incluyendo las actitudes y energías de quienes los rodean, ya que la capacidad de percepción de estos animales va más allá de lo evidente, según Il Corriere dello Sport.

La ciencia del comportamiento animal

Estas mascotas caninas pueden identificar señales sutiles que los humanos a menudo pasan por alto. No obstante, para entender por qué algunos perros reaccionan de manera más intensa, es importante analizar las causas más profundas detrás de su comportamiento. Esto lleva a explorar perspectivas más científicas sobre la conducta animal.

Dos perros ladran a personas
Dos perros ladran a personas a través de una valla. (Canva)

La etología, la disciplina que estudia el comportamiento en animales, ofrece explicaciones valiosas sobre las respuestas que los perros tienen hacia diferentes individuos. La aceptación o rechazo que un can puede sentir tiene mucho que ver con sus percepciones, que pueden ser visuales, olfativas o conductuales. Cuando un perro detecta una energía que considera no amigable, asumirá una postura defensiva y podría empezar a ladrar enérgicamente.

El medio italiano ha destacado que este tipo de respuesta es más común en mascotas con poca socialización, por lo que es frecuente en aquellos que viven en zonas rurales aisladas, pero también en las ciudades. Estos caninos, al no sentirse seguros en su entorno, tienden a responder con ladridos constantes y movimientos inquietos para proteger su territorio.

Los expertos indican que este comportamiento está arraigado en su instinto de defensa natural. Para evitar que estas reacciones se vuelvan problemáticas, la socialización temprana y adecuada es crucial, asegurando que el perro sea equilibrado y se sienta seguro en compañía de personas y otros animales.

Ayudar a los perros a enfrentar lo desconocido

El encuentro con personas desconocidas puede generar en los canes sentimientos de molestia, ansiedad o incluso una excitación exagerada. Dado que los perros son muy sensibles a las vibraciones emocionales de su entorno, proporcionar un ambiente sereno y bien preparado es fundamental para su tranquilidad. Existen estrategias efectivas para que los perros afronten tales situaciones con mayor calma, según Il Corriere dello Sport.

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Ante la llegada de visitas, se puede realizar un ejercicio previo que será de gran ayuda para calmar la ansiedad de las mascotas. Las actividades físicas también permiten que el animal descargue energía acumulada, reduciendo así la probabilidad de una reacción negativa y los ladridos. Además de ello, es indispensable asegurar que el ambiente del hogar esté libre de estímulos excesivos y se mantenga lo más tranquilo posible para ayudar al perro a sentirse más cómodo.

Asimismo, la actitud del dueño juega un papel crucial. Al mantener una actitud serena, el humano transmite tranquilidad al can, facilitando que este se calme también. Además, es recomendable que el visitante ignore al perro al llegar si este se muestra inquieto, evitando el contacto visual directo hasta que este se sienta más cómodo con la presencia del extraño.