Penélope Cruz desvela sus trucos de belleza para mantener un pelo brillante y sedoso: “Crecí en la peluquería de mi madre”

A pesar de que de convertirse en una de las parejas más herméticas a la vez que internacionales de nuestro país, Penélope Cruz y Javier Bardem comienzan a dar pistas a los medios de comunicación sobre sus incertidumbres sociales, su papel como padres y ahora, su pasado. Mientras este lunes el intérprete de No es país para viejos desvelaba la dura depresión postparto que sufrió la madrileña tras el nacimiento de su primer hijo, ahora es ella quien habla con la revista Elle Canadá sobre la gran influencia que tuvo su madre en su día a día.

A sus 51 años, la actriz no solo continúa brillando por su talento en la gran pantalla, sino que también es admirada por su imagen serena y atemporal. Su elegancia innata y su estilo, marcado por una sobriedad refinada y un fuerte vínculo con sus raíces mediterráneas, la han convertido en un icono de belleza natural. Pero su estética no es casualidad ni producto de los mejores estilistas del mundo, sino que desde pequeña, Penélope estuvo rodeada de secadores, tintes y peines.

Su madre, Encarna Sánchez, abrió una peluquería en Alcobendas, Madrid, después de trasladarse desde Andalucía junto a su esposo. Gracias a ello, la intérprete de Volver creció viendo cómo su madre transformaba a diario la imagen de muchas mujeres, y allí nació su curiosidad —y habilidad— por el mundo de la belleza.

Esa infancia entre espejos y productos capilares marcó a Penélope de forma decisiva. En su entrevista con Elle Canadá, ha confesado que sabe cortar, teñir y peinar el cabello como una profesional. De hecho, ha recordado un episodio curioso con una de sus mejores amigas: “¡Lo hago casi todo yo sola! Crecí en la peluquería de mi madre, así que conozco algunos trucos para mantenerlo sano. Sé cortar, teñir y secar el pelo. Una vez peiné y maquillé a Salma Hayek justo antes de un estreno; ¡se fue la luz en casa, así que tuve que hacerlo a la luz de las velas! Fue todo un reto”.

A lo largo de los años, ha experimentado con distintos peinados: desde melenas largas y luminosas hasta cortes más sobrios como el bob. Sin embargo, ha mantenido siempre una textura suave, brillante y saludable en su cabello, gracias a los conocimientos heredados en casa. Ella misma admite que, si tiene un mal día capilar, en lugar de ocultarlo lo aprovecha: “Lo despeino aún más añadiendo champú seco para darle volumen”.

No obstante, una de claves que desvela para conservar también una piel estupenda es el cepillado en seco. “Me cepillo el cuerpo en seco de vez en cuando; me ayuda a eliminar toxinas. Además, mi maquillador, Pablo Iglesias, me puso un rodillo de jade en el rodaje de nuestra última película, ¿y saben qué? ¡Funciona de verdad!“, confiesa a la revista Elle.

En cuanto a su estilo de vida, Penélope apuesta por el equilibrio. Suele levantarse temprano y, si el rodaje lo permite, dedica tiempo a hacer ejercicio antes del desayuno. “Me despierto sobre las 7:30 a. m.; necesito dormir siete u ocho horas cada noche. Si no estoy trabajando, intento hacer ejercicio por la mañana. Luego desayuno con mi familia, y si es día de escuela, preparo a mis dos hijos, Leo y Luna, para salir”, explica al medio americano.

Además, su desayuno suele ser bastante saludable: “Huevos, fruta, cereales caseros o tostadas de espelta y, a veces, zumo de apio. También tomo suplementos naturales y un batido de proteínas orgánico. Me encanta el café arábico orgánico con leche de almendras, pero no tomo más de dos al día".