La NASA se prepara para romper el récord de velocidad más alta alcanzada por el ser humano en su próximo viaje a la Luna

Hace más de 56 años, los astronautas del Apolo 10 alcanzaron en su regreso a La Tierra una velocidad de 39.937,7 kilómetros por hora

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El récord de velocidad que
El récord de velocidad que está a punto de superarse. (Imagen Composición Infobae)

Hace más de 56 años, el 26 de mayo de 1969, la nave Charlie Brown, parte de la misión Apolo 10, regresaba a la Tierra después de haber orbitado la Luna. Fue un vuelo preparatorio para el histórico alunizaje del Apolo 11, pero uno de sus logros se mantuvo en las páginas de la historia: la velocidad récord alcanzada por los astronautas.

Thomas Stafford, John Young y Eugene Cernan se enfrentaron a la atmósfera terrestre a una velocidad de 39.937,7 kilómetros por hora. Para poner en valor esta cifra, esta velocidad equivale a recorrer la distancia entre Madrid y Barcelona en menos de un minuto. Un hito que, por su magnitud, sigue siendo insuperado hasta el día de hoy.

Un ensayo para la historia

El vuelo de Apolo 10 no fue un alunizaje, sino un ensayo general para lo que sería la famosa misión de llegada a la Luna del Apolo 11. En lugar de aterrizar en la Luna, el módulo de comando se acercó a solo 15 kilómetros de su superficie, probando los sistemas del módulo de descenso y, lo más importante, asegurando que el retorno a la Tierra fuera posible. Sin embargo, fue el viaje de regreso lo que dejó una marca imborrable.

Lo que impulsó a Charlie Brown a esa velocidad nunca antes vista no fue una mayor potencia de motores, sino la elección de una trayectoria especialmente optimizada para una reentrada rápida. En lugar de las 56 horas habituales de viaje, los astronautas completaron su retorno en unas 42 horas, aprovechando al máximo la aceleración gravitacional de la Tierra.

Jeff Bezos en busca de los motores del Apolo 11.

El nuevo desafío: Artemis II

Si bien la misión Apolo 10 ostenta este récord histórico, un nuevo desafío se asoma en el horizonte. Después de más de medio siglo de exploración espacial centrada en la órbita baja terrestre, la NASA está lista para regresar a la Luna con el programa Artemis, y la misión Artemis II, programada para principios de 2026, que tiene como objetivo no solo la exploración lunar, sino también romper la marca de velocidad establecida en 1969.

La nave Orión, que transportará a los astronautas Jeremy Hansen, Victor Glover, Reid Wiseman y Christina Hammock Koch alrededor de la Luna, se prepara para entrar en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.234 kilómetros por hora. Aunque la diferencia con el récord de Apolo 10 es mínima, este incremento marca la primera vez en décadas que la NASA se acerca a una velocidad de reentrada similar a la de esa histórica misión.

El escudo térmico: el mayor desafío de la misión

Alcanzar tales velocidades plantea un reto monumental: resistir las intensas fuerzas de compresión del aire y las temperaturas extremas generadas por la reentrada atmosférica. Durante la misión sin tripulación Artemis I, el escudo térmico de la nave Orión sufrió grietas y fragmentaciones debido a la tremenda presión experimentada durante la reentrada.

Para ello, el perfil de reentrada de la nave ha sido modificado para evitar una fase de rebote que podría haber permitido la acumulación de gases dentro del material del escudo térmico.

La cápsula Orión de la
La cápsula Orión de la misión Artemis II. (NASA/Kim Shiflett)

El futuro: ¿Un nuevo récord, una nueva era?

El regreso a la Luna con el programa Artemis no solo promete nuevos avances científicos, sino también la posibilidad de superar marcas históricas que han perdurado durante más de medio siglo.

Con Artemis II, la NASA está a punto de marcar un nuevo capítulo en la exploración espacial y, posiblemente, un vistazo a los futuros límites de la velocidad humana en el espacio.