Gonzalo Bernardos contradice a Funcas con su previsión en el mercado inmobiliario: “¡Qué va a existir una burbuja de las expectativas!"

El economista sostiene que la fuerte demanda y las condiciones económicas favorables harán posible que se mantengan los elevados precios, a pesar de los pronósticos de Funcas

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Gonzalo Bernardos Domínguez ​ es un profesor de economía de la Universidad de Barcelona. En nuestra entrevista con él, hablamos del problema de la vivienda en España, de los sueldos y las pensiones.

El economista y profesor universitario Gonzalo Bernardos se ha mostrado tajante sobre lo que pueden esperar propietarios e inquilinos del futuro del mercado de la vivienda durante una entrevista con este medio sobre la actual crisis habitacional en España. El experto, conocido por sus numerosas apariciones en medios de comunicación y platós de televisión para compartir sus conocimientos económicos, ha negado las predicciones arrojadas por el centro de investigación Funcas sobre la evolución de los precios de los inmuebles en los próximos años, asegurando que no nos encontramos frente a lo que un analista del think tank denominó una “burbuja de expectativas”.

Según explicó Raymond Torres, director de Coyuntura de Fundas, a Infobae España, el temor a futuras subidas de precios está impulsando a muchos a comprar viviendas ahora, bajo la creencia de que la rentabilidad será mayor en el futuro. Esta percepción habría llevado a que la demanda se mantenga elevada, a pesar de las condiciones cambiantes del mercado.

El economista prevé que los precios sigan al alza

Sin embargo, Bernardos ha cuestionado la validez de este diagnóstico. Según afirma el experto, “Funcas no da ni una en esto”. “¡Qué va a existir una burbuja de las expectativas!”, asegura el especialista, que ha subrayado que la llegada constante de inmigrantes garantiza que el volumen del mercado de alquiler no disminuya pese a que muchos españoles se marchen al mercado de la compraventa, aunque la oferta sí se ha visto reducida por las recientes medidas gubernamentales. El economista explica que las únicas expectativas de los dueños de viviendas son recibir el pago mensual del inquilino, la revalorización de su patrimonio a través del aumento del precio de la vivienda y, en muchos casos, la posibilidad de dejar la propiedad en herencia a sus hijos.

Para algunos, especialmente los autónomos, la inversión en vivienda también representa una forma de complementar la pensión de jubilación. “La inmensa mayor parte del mercado residencial en España está en manos de propietarios pequeños, de gente que tiene una, dos, tres viviendas y que la mayor parte de estas viviendas las ha heredado”, detalla el experto.

Entrevista a Gonzalo Bernardos en
Entrevista a Gonzalo Bernardos en la redacción de 'Infobae España'. (Ariadna Hernández)

Por otra parte, el analista destacó el buen momento que atraviesa la economía española. “¿Cómo va la economía española? Fenomenal", ha sentenciado el economista. Siguiendo con esta actitud optimista, Bernardos ha asegurado que prevé que el crecimiento “este año va a superar el 2,5% e incluso se puede llegar al 3% si el Banco Central Europeo baja rápido aún más los tipos de interés”.

La vivienda continúa revalorizándose

Tras exponer todos estos datos, Bernardos recuerda que “tenemos con buenas condiciones financieras a un millón y medio de menores de 44 años deseando comprar vivienda, y un millón con malas. Y solo este año empiezan 170.000″. Así, el economista vuelve a poner en cuestión la observación de Torres sobre un posible ‘pinchazo’ de la escalada de precios, que el economista no cree que se base en expectativas de los compradores si no en la realidad económica. “Funcas, ¿qué va a pasar con el precio de la vivienda si tengo una demanda embalsada bestial? Por favor”, sentencia Bernardos.

Al ser preguntado sobre las esperanzas que mantienen muchos compradores al adquirir vivienda de que las subidas del precio harán que la rentabilidad del inmueble crezca también, una forma de pensar que empuja a muchos a comprar ahora por miedo a precios más elevados más adelante, el economista se ha mostrado contundente: “la gente acierta”.