Estos son los dos problemas fiscales en las cuentas entre padres e hijos: “Se están enfrentando a un doble riesgo fiscal”

El abogado Iñaki Barredo explica las consecuencias fiscales de las cuentas compartidas

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Hacienda avisa de riesgos fiscales
Hacienda avisa de riesgos fiscales de las cuentas compartidas (Montaje Infobae/TikTok)

Las cuentas bancarias compartidas entre padres e hijos se han convertido en una práctica habitual para facilitar la gestión familiar y el acceso a los fondos. Aunque muchos lo realizan buscando la comodidad, puede provocar varias importantes consecuencias fiscales.

Hacienda ha confirmado que analizará este tipo de cuentas y ha advertido sobre sanciones al detectar irregularidades en la titularidad y fiscalidad de los fondos. La Agencia Tributaria puede interpretar estos movimientos como una donación encubierta y aplicar el impuesto sobre donaciones.

El abogado Iñaki Barredo realiza vídeos sobre divulgación relacionada con Hacienda, impuestos y donaciones. Tiene vídeos con millones de visitas y en uno de sus últimos contenidos ha desarrollado cuáles son las dificultades fiscales a las que se pueden enfrentar las personas que llevan a cabo estas prácticas.

Hacienda vigila el dinero que se dona de padres a hijos: este es el máximo para no ser investigado.

Dos problemas fiscales

El principal riesgo fiscal de las cuentas compartidas entre padres e hijos aparece en el momento de declarar la renta. Si los hijos figuran como cotitulares, la Agencia Tributaria puede atribuirles los rendimientos de capital, aunque estos ingresos pertenezcan en realidad a los padres.

Esta situación provoca que los hijos deban declarar en su IRPF unos intereses que no les corresponden, alterando el equilibrio fiscal y generando un gasto injusto para quienes lo hacen con el objetivo de colaborar con un familiar. Puede derivar en consultas, reclamaciones y la necesidad de corregir declaraciones pasadas.

El segundo gran problema tiene que ver con la interpretación que Hacienda puede hacer de estos movimientos bancarios. Puede considerarlo una donación encubierta. En estos casos, exige el pago del impuesto sobre donaciones, lo que aumenta las recaudaciones de la Agencia Tributaria y, al mismo tiempo, puede suponer para las familias un coste inesperado.

Aunque no haya existido la intención de donar esos fondos, Hacienda puede interpretarlo como una donación. La consecuencia de esto suele traducirse en el pago obligado del impuesto de donaciones, acompañado de posibles sanciones e intereses, generando una larga lista de gastos añadidos a estas familias.

Cuánto tarda Hacienda en devolver la declaración de la Renta.

Cómo evitar este problema

Para esquivar los riesgos fiscales asociados a las cuentas compartidas, los especialistas tienden a aconsejar que los hijos figuren únicamente como autorizados. Esto les da la posibilidad de realizar operaciones, disponer de fondos y gestionar la cuenta en casos de necesidad o urgencia, pero sin adquirir la titularidad del dinero ingresado.

Al optar por la modalidad de autorizado, se protege el objetivo de estas cuentas compartidas, permitiendo ayudar a los padres o actuar ante imprevistos, sin que existan repercusiones fiscales para los hijos. Se evita que tengan que declarar ingresos que no les pertenecen y se elimina el riesgo de que la Agencia Tributaria exija el pago del impuesto de donaciones, así como sanciones u otros gastos.

Esta precaución se ha vuelto más relevante tras el anuncio de Hacienda de que incrementará el control y la vigilancia sobre las cuentas compartidas. Escoger la figura de autorizado, por tanto, se convierte en la alternativa más segura para mantener la ayuda y cooperación entre padres e hijos sin tener que afrontar un riesgo fiscal inesperado.