Eugenia Osborne, rota de dolor, recuerda la muerte de su hija Leticia: “Todavía la siento moverse dentro de mí”

Eugenia Osborne es la protagonista de la nueva entrega de Madres: desde el corazón, el programa presentado por Cruz Sánchez de Lara en Mitele. En su entrevista, la empresaria y psicóloga relata uno de los episodios más difíciles de su vida: la pérdida de su hija Leticia cuando apenas tenía unos días de vida.

Además de sus tres hijos, Juan, Sandra y Tristán, la hija de Bertín Osborne y Sandra Domecq tuvo a Leticia, hermana melliza de Sandra, que falleció a los ocho días de nacer. La invitada se muestra especialmente vulnerable al recordar ese momento, al que se refiere como “lo más difícil a lo que me he enfrentado y probablemente me enfrente en la vida”, unas palabras que pronuncia rota de dolor.

Durante la conversación, Osborne revela que su segundo embarazo fue buscado. Cuando recibió la noticia, su primer hijo tenía solo un año. La sorpresa llegó en una consulta médica: la gestación era de mellizas. Recuerda haber llorado de miedo ante la perspectiva de una crianza doble, más aún en un contexto de soledad. Su entonces marido, Juan Melgarejo, residía en Italia por razones laborales, mientras ella vivía en Madrid, circunstancias que la abocaron a vivir buena parte del embarazo en solitario.

Ese embarazo se vio condicionado por los riesgos asociados a un parto gemelar. Eugenia relata que, atendiendo a las recomendaciones médicas, se mantuvo en reposo. Cerca de la semana 27, decidió desplazarse a Jerez para pasar unos días con su familia, sin presentir complicación alguna. Sin embargo, tras regresar a Madrid, sufrió una hemorragia y fue trasladada de urgencia al hospital. Ese 23 de noviembre de 2013 nacieron Sandra y Leticia de forma prematura, con apenas 800 y 750 gramos respectivamente.

Los primeros días supusieron una carrera de fondo marcada por la fragilidad y la incertidumbre propias de la prematuridad. Al octavo día de vida, Leticia no resistió y falleció. Eugenia Osborne describe la agonía de tener que despedirse de una hija recién nacida, una experiencia que, según cuenta, también vivió su padre tras la muerte de su hijo Cristian a las dos semanas de vida. Ante estas pérdidas, la empresaria reconoce que “se aprende a vivir con ello, pero no se supera”. Insiste en que convivir con la ausencia de una hija es un proceso permanente y, aunque el dolor se transforma, la superación no llega del todo.

En su desgarrador relato, Eugenia comparte una vivencia especialmente profunda: sigue sintiendo a Leticia. Explica que, casi doce años después de la pérdida, experimenta el llamado “síndrome del miembro fantasma”, una sensación habitual en quienes han perdido una parte de su cuerpo, pero que en su caso se manifiesta como una percepción física de su hija dentro de sí. “A veces siento a Leticia moviéndose en mi interior. Es algo muy extraño y no lo olvidas”, afirma.

En el transcurso de la charla con Cruz Sánchez de Lara, la empresaria también narra el inesperado curso de su tercer embarazo. Dos años después del parto de las mellizas, Eugenia descubre que está embarazada de nuevo a pesar de haber usado un DIU. Reconoce que la noticia la tomó por sorpresa y la recibió con lágrimas, dado el peso emocional de su experiencia previa. El temor a las complicaciones era latente, especialmente por el diagnóstico médico que apuntaba que su útero no podía soportar el peso de más de un feto durante mucho tiempo.

Ante el riesgo de un nuevo parto prematuro, tuvo que afrontar un procedimiento de cerclaje cervical, intervención que permite cerrar el cuello uterino para prevenir un nacimiento adelantado. Aunque durante el embarazo aparecieron episodios de sangrado y sustos, finalmente su tercer hijo, Tristán, llegó al mundo en un parto que Osborne califica de “maravilloso” y breve.