Ni camisetas ni bolsos de mercadillo: los yates que se venden por internet también pueden ser “falsos”

La falsificación de productos de lujo ha dejado de limitarse a artículos como ropa o bolsos: ahora también llega al exclusivo mundo de la náutica. Las autoridades italianas han destapado una trama dedicada a la fabricación y venta de yates de lujo falsos que, con logotipos idénticos a los de las firmas más reconocidas del sector, se comercializaban internacionalmente a través de internet.

Esta operación, desarrollada en Sicilia por la Guardia di Finanza, ha supuesto un gran paso de las autoridades en la lucha contra la falsificación, también en mercados inaccesibles hasta ahora para este tipo de fraude.

La investigación, centrada en el municipio siciliano de Milazzo, fue llevada a cabo por efectivos de la Sección Operativa Naval, bajo la supervisión de la Fiscalía de Barcellona Pozzo di Gotto, dirigida por el fiscal Giuseppe Verzera.

Los agentes han desmantelado la estructura con la que trabajaba un empresario local que, a sabiendas de estar utilizando marcas registradas, fabricaba y comercializaba embarcaciones de lujo bajo enseñas falsificadas. El operativo se saldó con la incautación preventiva de la marca falsificada y el bloqueo del portal web desde el que se ofertaban las embarcaciones.

El procedimiento que empleaba el empresario implicaba la falsificación deliberada de marcas prestigiosas, registrando incluso un logotipo idéntico al original para dar mayor apariencia de legalidad a sus productos.

Las embarcaciones se presentaban en ferias internacionales, lo que aumentaba la confianza de los posibles compradores y daba una imagen de exclusividad y reconocimiento. Además, las operaciones comerciales se promocionaban tanto en redes sociales como en sitios web especializados a disposición de un público con gran interés en este tipo de bienes de alto valor.

Las pesquisas han determinado que quienes adquirían estos yates quedaban convencidos de su autenticidad, lo que no solo suponía una estafa millonaria para los compradores, sino un daño reputacional y económico para las empresas cuyos logotipos eran utilizados fraudulentamente.

Según las autoridades, este tipo de prácticas otorgan ventajas comerciales indebidas a los falsificadores y perjudican el prestigio de las marcas consolidadas en el sector náutico.

El empresario responsable ahora está bajo investigación por delitos tipificados en los artículos 473 y 474 del Código Penal italiano, referentes a la falsificación y comercialización de productos con signos distintivos falsos.

La Fiscalía destaca la gravedad añadida de esta trama por tratarse de una actividad organizada y sostenida en el tiempo, con un claro aprovechamiento de los medios digitales para su difusión y venta a nivel internacional.

Este caso abre el recurrente debate sobre la seguridad de las compras online, incluso cuando se trata de productos de lujo. Además, demuestra la sofisticación que puede llegar a alcanzar la falsificación en cualquier mercado.

Mientras las autoridades refuerzan sus controles, los compradores deben extremar las precauciones y verificar siempre el origen y la autenticidad en cada adquisición, ya que el engaño puede lanzarse a navegar por la red en cualquier momento.