Este es el momento clave para bajar las persianas y mantener la casa fresca

Un punto clave para evitar que nuestro hogar se convierta en una sauna improvisada

Guardar
Persiana. (Adobe Stock)
Persiana. (Adobe Stock)

Con el calor que parece que a veces nos asfixia, nuestro único anhelo es llegar a casa y que la estancia esté fresquita. Sin embargo, en muchas ocasiones, resulta misión imposible, sobre todo, cuando el termómetro aprieta. Para intentar conciliar el sueño sin que las altas temperaturas nos despierten, buscamos mil trucos. Pero, ¿los estamos aplicando en el momento indicado?

Este es el momento para bajar las persianas y mantener la casa fresca

Aunque parezca algo extraño, mantener las persianas bajadas al amanecer es clave para mantener una temperatura interior más baja. Conviene bloquear la entrada de los rayos de sol, para evitar que el calor se acumule de forma progresiva dentro de la vivienda. Retrasar esta acción puede favorecer un aumento térmico que luego será difícil de revertir durante el resto del día.

A pesar de que oscurecer el hogar a primera hora de la jornada pueda parecer excesivo, es una manera efectiva de conservar la frescura sin necesidad de usar el aire acondicionado. Entre el mediodía y las cuatro de la tarde, el periodo más caluroso, las superficies expuestas al sol concentran grandes cantidades de calor. Si las persianas permanecen abiertas, los rayos solares alcanzan muebles y objetos, que absorben ese calor y lo liberan gradualmente, elevando aún más la temperatura interior.

El calor extremo en verano aumenta en España, con riesgos como golpes de calor y cáncer de piel. Sanidad recomienda hidratación, protección solar y prevención para evitar complicaciones, especialmente en vulnerables.

Un aspecto imprescindible: organizar una pequeña rutina de mañana

Anticiparse al aumento de las temperaturas exteriores requiere una mínima planificación diaria. Consultar la hora del amanecer y establecer una rutina matinal sencilla puede evitar que nuestras habitaciones parezcan unas saunas improvisadas. Dedicar unos minutos a bajar las persianas, correr las cortinas y cerrar bien las contraventanas contribuye a mantener la vivienda fresca durante más tiempo.

Además, cerrar las persianas no solo es eficaz en verano para proteger del calor, sino que también reduce la pérdida de calor en invierno, lo que se traduce en un ahorro significativo en el consumo energético anual.

Errores a evitar cuando hace calor

Dejar las ventanas ligeramente abiertas puede echar por tierra el esfuerzo realizado por la mañana para mantener la vivienda fresca. Incluso una pequeña rendija permite la entrada de calor, lo que incrementa la sensación de bochorno en el interior. Lo más recomendable es esperar a que las condiciones sean favorables antes de ventilar o reabrir las ventanas.

También es importante prestar atención al uso de electrodomésticos que generan calor. Aparatos como el horno o la secadora pueden contribuir a elevar la temperatura del ambiente, contrarrestando las medidas adoptadas para conservar una temperatura interior estable.

La guía definitiva para mantener una casa fresca

Una mujer cerrando la ventana.
Una mujer cerrando la ventana. (Freepik)

La estrategia para mantener una vivienda fresca sin recurrir al aire acondicionado se basa en tres puntos clave:

  • Cerrar persianas, cortinas y estores al amanecer: actuar entre las 6 y las 7 de la mañana permite bloquear la entrada del calor antes de que la temperatura comience a subir.
  • Mantener puertas y ventanas cerradas durante las horas más calurosas: entre el mediodía y las 16:00, cuando el calor exterior es más intenso, evitar corrientes de aire es clave para no aumentar la temperatura interior.
  • Ventilar por la noche o muy temprano por la mañana: aprovechar el descenso térmico nocturno para renovar el aire y expulsar el calor acumulado, asegurándose de cerrar antes de que vuelva a subir la temperatura con el sol.