Adiós a la mampara de ducha: la alternativa en tendencia que es más fácil de limpiar

La limpieza que exigen estos paneles de cristal debe de ser casi diaria

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La nueva tendencia en la
La nueva tendencia en la ducha del baño (Pexels)

Frente a las cortinas, la mampara ha sido la solución más común para delimitar la zona de la ducha en los cuartos de baño. Su uso, que comenzó a popularizarse a mediados del siglo XX, especialmente a partir de los años 60 y 70, como parte de una transformación general en los cuartos de baño vinculada al auge de la arquitectura funcional y a los nuevos estándares de higiene y confort en el hogar. Además, ofrecía mayor protección frente a salpicaduras y un diseño más moderno.

Sin embargo, su mantenimiento constante, las marcas de cal y la acumulación de humedad han llevado a muchos a cuestionar su funcionalidad. Y es que, por más que se elijan modelos decorativos, translúcidos o completamente transparentes, la limpieza que exigen estos paneles debe de ser casi diaria. Esto se debe a la exposición constante al agua, el jabón y la condensación termina dejando marcas difíciles de eliminar.

Incluso con soluciones caseras o técnicas difundidas en redes sociales, como la del papel de horno para abrillantar superficies, el esfuerzo necesario para mantenerlas en buen estado resulta excesivo para muchos. Esto ha impulsado la búsqueda de alternativas más prácticas y duraderas, están comenzando a surgir los muros de obra y los separadores sin cristal, que ganan terreno al ser estéticas y fáciles de limpiar, marcando una nueva tendencia en el diseño de baños.

Los beneficios de los muros de obra

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La nueva tendencia en la ducha del baño (Pexels)

Los muros bajos de obra surgen como una solución eficaz. Generalmente construidos a media altura, actúan como barrera física para evitar salpicaduras, pero sin cerrar completamente el espacio. Esta estructura permite que el baño conserve una apariencia abierta y luminosa, a la vez que elimina el problema de los vidrios manchados. Además, al integrar el muro en el diseño general del cuarto de baño, se consigue una continuidad estética difícil de lograr con elementos añadidos.

Una opción similar, especialmente útil en reformas sin obra, son los separadores decorativos no fijos. Cumplen una función similar a la de los muros, pero con la ventaja de poder retirarse o cambiarse con facilidad. Si bien su resistencia es menor, aportan un estilo minimalista que se adapta a baños contemporáneos y requieren mucho menos mantenimiento que las mamparas tradicionales, según la información del Diario de Girona.

La apuesta por eliminar elementos como puertas o cristales responde también a una tendencia más amplia del diseño de interiores que prioriza los espacios funcionales y fáciles de limpiar. Esta visión busca reducir los rincones difíciles de alcanzar y los materiales propensos a la acumulación de suciedad. En este sentido, las nuevas soluciones para la zona de ducha no solo mejoran la estética, sino que también simplifican las tareas cotidianas.

Ducha: ¿por la mañana o por la noche?

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Mientras se rediseñan los baños, la pregunta sobre el mejor momento del día para ducharse sigue vigente. Por la mañana, el agua fría ayuda a activarse, eleva los niveles de dopamina y mejora la circulación. Por la noche, el agua caliente favorece la relajación y el descanso. Desde el punto de vista higiénico, ambos momentos ofrecen ventajas: eliminar los restos de sudor y células muertas acumuladas durante la noche o limpiar la piel tras la jornada. Elegir una u otra opción depende, en última instancia, del estilo de vida de cada persona.