El lado oscuro de los ‘cafés de nutrias’ japoneses en los que los animales posan para ‘selfies’: “Estos negocios pueden estar ligados al tráfico ilegal”

El boom de visitas a estos locales parece esconder una ruta de contrabando que dificulta la supervivencia de la nutria asiática y desafía las leyes de conservación internacionales

Guardar
Las nutrias que posan para
Las nutrias que posan para ‘selfies’ en cafeterías en Japón podrían estar relacionadas con el tráfico de animales (Animalia.bio)

Las emblemáticas nutrias de los cafés de animales en Tokio se han convertido en estrellas de las redes sociales. Decenas de vídeos muestran a estos mamíferos jugueteando sobre las piernas de visitantes entusiasmados que los premian con golosinas mientras inmortalizan el momento en sus móviles. La imagen se repite cada día en cientos de locales, pero detrás del auge de estos lugares emerge una preocupación creciente: la posible conexión entre este tipo de locales y el tráfico ilegal de fauna silvestre.

Utilizaron el ADN de las nutrias para descubrir su procedencia

Un reciente estudio, publicado en la revista Conservation Science and Practice, relaciona de manera directa las nutrias enanas - la especie protagonista en estos cafés - con poblaciones silvestres de dos zonas especialmente afectadas por la caza furtiva en Tailandia. Desde 2019, la venta comercial de esta especie está prohibida internacionalmente, y figura en la lista roja de la UICN como especie vulnerable de extinción.

El equipo investigador comparó los perfiles genéticos de 81 nutrias procedentes de zoológicos, cafés para animales y decomisos aduaneros en Japón con datos de nutrias silvestres de Malasia, Singapur y Tailandia. El resultado resulta revelador: la gran mayoría de nutrias en cautividad coinciden genéticamente con poblaciones de dos áreas costeras en el sur de Tailandia, identificadas como puntos calientes de tráfico ilegal.

Las nutrias que posan para
Las nutrias que posan para ‘selfies’ en cafeterías en Japón podrían estar relacionadas con el tráfico de animales (Animalia.bio)

Mayako Fujihara, profesora asociada del Wildlife Research Centre de la Universidad de Kioto y coautora del estudio, explica: “En las últimas décadas, la nutria se ha vuelto muy popular en Japón gracias a los cafés. Siento mucha preocupación porque las poblaciones están disminuyendo en sus propios territorios. Queríamos determinar de dónde provienen”. Aunque no existe una confirmación absoluta del tráfico ilegal, los investigadores demostraron que el ADN de las nutrias japonesas es idéntico al de ejemplares en zonas donde este comercio ilícito ya está documentado. “Muchos dueños de cafés no entienden la situación. Algunos piensan que están ayudando a la conservación de la nutria al criarlas y mostrarlas al público.”

El análisis cuenta con la participación de científicos de Japón, Tailandia y Francia. Marie Sigaud, investigadora del Museo de Historia Natural de Francia, señala: “Antes de este estudio teníamos la fuerte sospecha de que la mayoría de estos animales eran objeto de contrabando. Estas nutrias aparecen en el Apéndice 1 de CITES, la categoría de mayor protección, junto al marfil de elefante. Nuestra principal pregunta era saber de dónde venían. Los resultados sugieren que, al menos algunas, proceden del comercio ilegal.” En algunos casos, podrían tratarse de crías de nutrias capturadas antes de la prohibición de 2019 y reproducidas luego en cautividad.

En libertad, la nutria asiática desempeña un papel clave en la salud de los humedales y manglares de Asia, controlando poblaciones de cangrejos y moluscos. Se trata de una especie monógama, con habilidad para excavar y buscar alimento, que depende de hábitats acuáticos en riesgo por la pérdida de territorio y la contaminación. Los especialistas temen que el comercio como mascota agrave el panorama ecológico.

El atractivo de estas nutrias en redes sociales ha hecho del tráfico un negocio aún más apetecible. El primer informe sobre la magnitud del mercado apareció en 2018, gracias a un trabajo conjunto de la UICN y la ONG Traffic. Solo entre enero y abril de 2017, se identificaron más de 500 anuncios de venta de crías, con una demanda creciente de ejemplares menores de un año. Se estima que esta tendencia sigue en aumento.

El fenómeno es particular en Asia, especialmente en Japón, donde las nutrias son mascotas deseadas, a pesar de lo complicado que resulta cuidarlas. “En la mayoría de países europeos está prohibido tener una nutria como mascota, pero en Asia y Japón son muy populares. Hay canales de YouTube con miles de seguidores y dueños que muestran a sus nutrias en casa. Es una especie encantadora, aunque muy difícil de manejar”, apunta Sigaud. Desde Traffic, Kanitha Krishnasamy advierte que la cría en cautividad puede servir para legalizar animales extraídos ilegalmente. “Cualquier intento de introducir la cría comercial conlleva riesgos muy serios”, subraya.

Además de la dimensión legal y ecológica, estos animales pueden mostrar señales claras de estrés ante la interacción constante con visitantes, desde comportamientos compulsivos hasta sobrepeso o conductas autolesivas. “No creo que sea buena idea visitar estos cafés. La mayoría de la gente acude por amor a los animales, pero es fundamental recordar que estos negocios pueden estar ligados al tráfico ilegal”, concluye Fujihara.