Paz Padilla, en guerra con los comerciantes de Zahara de los Atunes: el símbolo local que la cómica pretende apropiarse

La gaditana ha advertido con demandas a los comercios de la localidad que utilizan la característica imagen de una raspa de pescado y que ha convertido en logo de su marca, ‘No ni ná’

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Paz Padilla, en una fotografía
Paz Padilla, en una fotografía de archivo. (Eduardo Parra/Europa Press)

Paz Padilla ha iniciado una guerra contra los comerciantes de Zahara de los Atunes, conocido destino gaditano con arraigo pesquero y gran afluencia turística en el que la cómica tiene una de las sedes de su negocio textil, No ni ná. Y es precisamente el logo de esa marca lo que ha desatado un enfrentamiento que ha puesto en pie a los propietarios de negocios en la zona.

Durante años, la humorista ha mostrado un vínculo afectivo con la localidad. Su presencia en la zona y su actitud cercana le granjearon simpatía, convirtiéndose casi en una figura más dentro del escenario cotidiano del pueblo. Pero este equilibrio se rompió en cuanto la popular presentadora decidió blindar la silueta de una raspa de pescado, símbolo de esa zona costera, como logo de su marca, obteniendo el derecho exclusivo de uso durante una década mediante registro oficial de propiedad industrial.

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre el tejido comercial y artesanal de Zahara. Ferreterías, pequeños comercios y talleres artesanos llevaban utilizando este motivo desde hace décadas, considerándolo un emblema que representa la identidad colectiva del pueblo, más allá de cualquier individualidad o iniciativa empresarial. Para muchos residentes, la raspa pertenece al imaginario popular, ligada al pasado pesquero y al marketing local que decora camisetas, gorras, llaveros y carteles. De repente, todos esos artículos se ven amenazados por el riesgo de una reclamación legal.

Paz Padilla, en una imagen
Paz Padilla, en una imagen de archivo. (Europa Press)

Según ha relatado una comerciante local en el programa TardeAR, la situación fue escalando en tensión desde la primera advertencia. “Paz vino aquí a nuestra tienda y estuvo grabando desde la puerta. Nos dijo que teníamos que quitar todos los artículos con la raspa o nos veríamos las caras en los tribunales”. Tras esa visita, algunos comercios recibieron un burofax que advertía sobre el uso de la imagen, argumentando infracción de marca registrada. “Nos mandó un burofax y dice que nos estamos aprovechando de su marca. Yo me he sentido amenazada”, ha explicado la afectada ante las cámaras.

La respuesta de Paz Padilla

Ante la avalancha de críticas y la viralización del caso en redes sociales, Paz Padilla ha salido al paso para aclarar lo ocurrido. En declaraciones públicas, ha afirmado que la decisión de enviar burofaxes y avisos partió de su equipo jurídico, con el objetivo de salvaguardar la exclusividad del diseño asociado a su marca. “Ha sido mi gabinete de patentes el que ha enviado los escritos. No he sido yo”, ha manifestado, intentando rebajar el tono personal del conflicto. Además, la actriz diferencia el diseño protegido del supuesto signo común del pueblo: “La raspa que he registrado no es la de Zahara de los Atunes, es una que diseñó mi amigo Xoan Viqueira”.

La presentadora recalcó que la intención nunca fue bloquear la actividad económica local, sino salvaguardar la identidad visual de su marca, registrada desde hace más de cinco años. Eso sí, advirtió de que ejercerá acciones legales solo si detecta una copia literal de su diseño exclusivo en productos que puedan suponer competencia directa para los suyos.

A la espera de un desenlace judicial, los habitantes de Zahara de los Atunes han iniciado una campaña de protesta por todo el municipio. Con lemas como “liberad la raspa zahareña del copyright”, varios comercios y calles del pueblo lucen carteles reivindicativos que reclaman la devolución simbólica del icono pesquero. La movilización también se ha expresado con canciones, parodias y viñetas satíricas que circulan tanto en el entorno físico como en el digital.