La Policía detiene a un conductor por exceso de velocidad: un amigo pasa a recogerle y también le multan

Los gendarmes de la brigada de Lubersac, en la región de Montgibaud (Corrèze, Francia), tuvieron que intervenir durante la mañana del pasado 9 de junio al detectar un Peugeot 107 que circulaba a 128 km/h en una zona donde el limite es de 80 km/h. El conductor fue detenido y sancionado en el momento por el significativo exceso de velocidad que pone en riesgo la seguridad vial, en una operación que, hasta el momento, parecía rutinaria.

Sin embargo, la historia dio un giro poco después cuando un amigo del conductor acudió a recogerle con su propio vehículo. Este llegó al volante de un Audi A3 a recoger a su amigo pero, el coche no estaba asegurado por lo que, cuando los agentes se dieron cuenta de que no tenía la documentación en regla procedieron a multar también a el segundo conductor, cuya multa será notablemente más cara que la del exceso de velocidad.

Este suceso en Montgibaud pone de manifiesto dos aspectos preocupantes. El primero, que un elevado número de conductores sigue adoptando velocidades peligrosas en vías secundarias; y segundo, que incluso las personas que intentan ayudar pueden caer en comportamientos irresponsables si no mantienen un comportamiento ejemplar al volante. Las campañas de control de velocidad en Corrèze pretenden precisamente reducir accidentes y evitar que estas imprudencias se conviertan en tragedias según aseguran los agentes de la gendarmerie.

Las sanciones por exceso de velocidad en Francia varían según la magnitud del exceso. Desde multas de 135€ y retirada de puntos, hasta la suspensión temporal del permiso de conducir en los casos más graves.

En este caso, circular a 128 km/h en una zona limitada a 80 km/h supone un exceso de velocidad de 48 km/h, una infracción grave que conlleva una multa de 135€, que puede reducirse hasta 90€ por pronto pago o aumentar hasta 750€ en caso de impago. Además, esta infracción implica la retirada de 4 puntos del permiso de conducir y puede acarrear la retención inmediata del carné por un periodo máximo de 72 horas. En muchos casos, la sanción puede conllevar la suspensión del permiso entre dos y cuatro meses. Este tipo de sanciones se aplican con el objetivo de reforzar la seguridad vial y prevenir comportamientos peligrosos en carretera.

Circular sin seguro en Francia supone una infracción muy grave, tanto por las consecuencias legales como por el riesgo que representa para la seguridad vial. La ley francesa exige que todo vehículo motorizado esté cubierto, como mínimo, por un seguro de responsabilidad civil que proteja a terceros en caso de accidente.

Si un conductor es interceptado sin seguro, se enfrenta a una multa fija de 750€, que puede elevarse hasta 3.750€ si el caso se juzga ante un tribunal. Además, pueden imponerse sanciones adicionales como la suspensión del permiso de conducir por hasta tres años, la inmovilización y confiscación del vehículo, la obligación de realizar un curso de sensibilización sobre seguridad vial, e incluso trabajos comunitarios.

Desde 2019, las autoridades francesas utilizan un sistema automatizado que cruza los datos de la matricula con el fichero nacional de seguros, lo que agiliza notablemente los procesos para la detención de los vehículos sin póliza. Las autoridades recuerdan que circular sin seguro no solo es ilegal, sino también una irresponsabilidad que puede tener consecuencias económicas devastadoras en caso de accidente.