¿Es obligatorio pagar una fianza si alquilo una habitación?

La respuesta dependerá en todos los casos del tipo de contrato que se haya firmado y del marco normativo aplicable

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Una mujer mudándose a una
Una mujer mudándose a una habitación en alquiler (Canva)

El auge del alquiler de habitaciones ha transformado el mercado inmobiliario en España, impulsado por el encarecimiento de los alquileres y la escasez de vivienda.

Este fenómeno, cada vez más habitual entre jóvenes, estudiantes y trabajadores, plantea dudas sobre sus reglas, en especial sobre la obligatoriedad de la fianza. ¿Es necesario pagarla siempre? ¿Qué leyes lo regulan? La respuesta no es sencilla y depende del tipo de contrato y del marco normativo aplicable.

El marco legal: entre la LAU y el Código Civil

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece reglas claras para los contratos de alquiler de viviendas completas, señalando como obligatoria una fianza equivalente a una mensualidad. Sin embargo, en el caso del alquiler de habitaciones, la situación es diferente. La LAU no contempla estos contratos de forma expresa, de modo que suelen regirse por el Código Civil, concretamente desde el artículo 1554 en adelante.

Al estar fuera de la LAU, los contratos de alquiler de habitaciones dependen principalmente de lo que pacten las partes. No resulta extraño ver contratos escritos que recogen condiciones personalizadas sobre duración, servicios incluidos y posibles garantías, pero su protección legal difiere de la de un arrendamiento de vivienda habitual regido por la LAU.

¿Puede aplicarse la LAU a los alquileres de habitación?

Existen excepciones a esta regla general. Si el contrato de alquiler especifica con claridad que la habitación alquilada se va a usar como vivienda habitual, establece el acceso a zonas comunes, el empadronamiento del inquilino y fija expresamente la fianza, podría aplicarse la LAU.

Cuando esto sucede, el inquilino gana derechos, como la posibilidad de prórroga forzosa del contrato, una mayor estabilidad y una regulación más específica sobre la duración del arrendamiento y las garantías económicas.

El precio del alquiler sube un 9,9% interanual en mayo y marca récord histórico.

¿Se puede exigir la fianza?

La fianza actúa como un seguro frente a posibles impagos o daños causados por el inquilino. Tanto si el contrato se rige por la LAU como por el Código Civil, el propietario puede solicitar fianza. En el caso de que el contrato se ajuste a la LAU como vivienda habitual, la cantidad máxima es un mes de renta, y el arrendador está obligado a depositarla en el organismo autonómico competente hasta la finalización del contrato.

En los acuerdos sujetos solo al Código Civil, la exigencia y el importe de la fianza quedan a criterio de las partes. Puede fijarse cualquier cantidad, siempre que ambas partes estén de acuerdo, e incluso prescindirse totalmente de ella.

¿Es siempre obligatorio pagar fianza?

Cuando el alquiler de la habitación se formaliza bajo el Código Civil y no bajo la LAU, la fianza no resulta obligatoria. El propietario puede decidir no exigirla y el inquilino puede rechazarla sin que se incumpla la ley. Esta flexibilidad permite personalizar las condiciones del contrato, pero también deja al inquilino con menos protección legal en caso de discrepancia.

Si, en cambio, el contrato queda amparado bajo la LAU, la fianza es obligatoria y las reglas de depósito y devolución serán las mismas que en el alquiler de viviendas completas.

La mejor recomendación para ambas partes es dejar claros todos los detalles en el contrato, ya que, en materia de alquiler de habitaciones, la ley otorga un amplio margen de negociación y todo dependerá de lo que propietario e inquilino acuerden por escrito.