Nuevos datos sobre la salida de María Dolores Ocaña de la Secretaría de la reina: apuntan a un “distanciamiento progresivo” con doña Letizia

El pasado 2 de junio, el jefe de la Casa de S. M. el Rey, Camilo Villarino, anunciaba el cese de la abogada del Estado en el cargo

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La reina Letizia llega, junto
La reina Letizia llega, junto a María Dolores Ocaña, Jefa de la secretaría de la reina, a la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). (Antonio Gutiérrez / Europa Press).

Después de poco más de un año en el cargo, María Dolores Ocaña ha decidido abandonar su puesto como jefa de la Secretaría de la reina Letizia. La noticia, confirmada el pasado 2 de junio por Camilo Villarino, jefe de la Casa de S. M. el Rey, ha sido oficialmente atribuida a razones personales y familiares, sin más explicaciones públicas. Sin embargo, desde Monarquía Confidencial apuntan a tensiones internas como causa real de su salida, que marcaría una nueva etapa en la estructura de trabajo más próxima a la consorte.

Ocaña, abogada del Estado con una sólida trayectoria en la administración pública, fue nombrada en abril de 2024 como la primera mujer, y también la primera civil, en liderar la Secretaría de la reina. Su incorporación coincidió con un proceso de renovación institucional que acompañó el décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI. En ese contexto, su perfil técnico, carácter reservado y afinidad con Letizia la convertían en una apuesta firme para modernizar y consolidar el equipo de trabajo en Zarzuela.

Durante su gestión, Ocaña se encargó de coordinar la agenda oficial de doña Letizia y en algunas ocasiones también la de la infanta Sofía. Además, la acompañó en viajes oficiales, como la visita a Italia, y asumió un rol relevante en la reorganización interna de su equipo. Se ganó el respeto por su discreción y capacidad, y su presencia en actos oficiales fue constante aunque poco mediática.

A pesar de las muestras públicas de cordialidad entre ambas, como aquella imagen bajo el mismo paraguas durante un acto en Madrid, fuentes consultadas por el medio citado señalan que, con el paso del tiempo, surgieron discrepancias en la gestión diaria. Algunas de estas diferencias, inicialmente menores, habrían escalado hasta convertirse en puntos de fricción insalvables. Monarquía Confidencial llega a hablar de un “distanciamiento progresivo” y una “crisis institucional” que desembocó en lo que ya se interpreta como una dimisión pactada.

Desde el entorno de Zarzuela se insiste en que la salida responde a causas personales sobrevenidas, desvinculándola de cualquier conflicto interno. Incluso se ha aclarado que su actual baja médica no guarda relación con la decisión. No obstante, la coincidencia entre los rumores de tensiones y su renuncia ha dado pie a todo tipo de interpretaciones.

La reina Letizia, en la inauguración de la 84ª Feria del Libro de Madrid. (Europa Press)

Su salida deja un vacío en la casa real

María Dolores Ocaña permanecerá en el cargo hasta el próximo 3 de agosto, cuando acompañará a la reina a la clausura del Atlàntida Mallorca Film Fest, acto que pondrá punto final a su etapa en la casa real. Durante los meses previos, continuará asistiendo a los compromisos oficiales, asegurando así una transición fluida. Se espera que tras su salida regrese a su puesto en la Abogacía del Estado.

A día de hoy, aún no se ha anunciado quién la sustituirá al frente de la Secretaría. Se baraja la posibilidad de que otra mujer ocupe el cargo, ya que doña Letizia es partidaria de reforzar la presencia femenina en los niveles directivos de su entorno. De hecho, la estructura actual de institución cuenta con un equipo directivo cada vez más feminizado, en sintonía con el perfil moderno y comprometido de la reina.