La nueva casa de Julio Iglesias en Galicia: 1.500 metros cuadrados, garaje para diez coches y un lago artificial

A sus 81 años, Julio Iglesias ha decidido dar un nuevo giro a su vida. Desde hace años, el artista vive alejado de los focos, entre propiedades repartidas por Miami, República Dominicana, las Bahamas y Ojén, en la Costa del Sol. Allí lleva un estilo de vida tranquilo, centrado en la escritura de sus memorias y en rutinas saludables, como sus sesiones de natación diarias. Sin embargo, la nostalgia ha terminado por imponerse, y el cantante ha encontrado en Galicia, la tierra de su padre, el lugar perfecto para reconectar con sus orígenes.

Según informó el medio local La Región, Julio adquirió hace unos meses una propiedad en Vilariño, una pequeña aldea del municipio de Piñor, en Ourense. Se trata de una finca de unos 1.500 metros cuadrados, rodeada por muros de piedra de tres metros de altura, equipada con lago artificial, piscina, ascensor y un amplio garaje con capacidad para más de diez vehículos. La vivienda perteneció anteriormente al exalcalde de Ourense, Manuel Cabezas, y se encuentra apenas a unos kilómetros de A Peroxa, localidad natal del doctor Iglesias Puga, padre del cantante y pionero en el estudio del parto sin dolor en España.

“Quiero campo”, ha confesado el intérprete a la revista ¡Hola! de este miércoles, confirmando así los rumores que circulaban en las últimas semanas. Según ha explicado al medio, la compra fue casi impulsiva, motivada por una fuerte añoranza de la tierra que inspiró uno de sus temas más icónicos, Un canto a Galicia, con versos cantados en gallego dedicados a “miña terra nai”.

La conexión emocional con Galicia no es nueva. En su juventud, Julio Iglesias pasaba temporadas visitando a sus tíos en la zona. “Es una casa bellísima en mitad del campo. A solo diez kilómetros de donde me crie de niño y visitaba a mis tíos, con cinco o seis años”, ha relatado. Ese lazo afectivo fue determinante a la hora de tomar la decisión. “Surgió la oportunidad” y no dudó en aprovecharla, afirma al citado medio. La casa, asegura, estaba en muy buenas condiciones y apenas ha necesitado ajustes: “Solo ha hecho falta una puesta a punto. Está para vivir”.

Este nuevo refugio no solo representa un regreso al pasado, sino también un nuevo comienzo para su familia. Aunque Marbella ha sido durante años el epicentro vacacional del clan Iglesias Rijnsburger, con sus hijos menores participando en campamentos de verano y disfrutando del sol andaluz, ahora dividirán su tiempo estival entre la residencia de Ojén y la de Piñor.

Julio Iglesias ha tenido que desmentir en varias ocasiones las especulaciones sobre su estado de salud. En redes sociales se mostró tajante: “Estoy muy preocupado por todo lo que causa el haber elegido un pequeño tiempo de soledad. De una manera mal educada, para aquellos que han hecho dudar de mi salud, les diría que estoy DPM, pero para las gentes que me quieren de verdad por tantos años, decirles que nunca he tenido mi mente más clara, escribiendo mis memorias, y les agradezco con toda mi alma su cariño de siempre”, escribió.

Pese a llevar años alejado de los escenarios y sin planes musicales a la vista, asegura que no se siente retirado. “Me han matado mil veces, me han retirado unas veinte mil, me han enfermado otras tantas… Esta es la historia de siempre. A la gente le encanta hablar, y a mí me encanta que hablen, porque quiere decir que se acuerdan de mí. Yo he elegido esta vida. Convivo a las mil maravillas con la soledad. Es mi compañera. Pero es una compañera elegida, no impuesta, a la que te acostumbras y con la que cada día soy más feliz", compartió hace unos años en Instagram.