La Guardia Civil confirma la estafa piramidal de Madeira Invest, la empresa que pagó 100.000 euros a Alvise Pérez

El empresario Álvaro Romillo habría empleado la técnica Ponzi para robar a sus clientes

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El eurodiputado Alvise Pérez (Eduardo
El eurodiputado Alvise Pérez (Eduardo Parra - Europa Press)

La Guardia Civil ha confirmado que el chiringuito financiero Madeira Invest, que envió 100.000 euros al eurodiputado Alvise Pérez, era una estafa piramidal. Los ingresos procedían únicamente de los nuevos suscriptores, que obtuvieron su inversión a través del engaño.

Álvaro Romillo, apodado CryptoSpain, era la persona que estaba detrás de este proyecto. Ofrecía una rentabilidad inalcanzable, lo que siempre va acompañado de una pérdida económica o de una estafa. Hace meses, se vinculó a este empresario con Alvise, quien reconoció haber recibido su dinero.

Las inversiones en criptomonedas comienzan a tener alrededor un gran número de oportunistas que encuentran un espacio donde cometer sus delitos. En este caso, se estima que Madeira Invest pudo llegar a manejar 300 millones de euros, de manera que la estafa podría cobrar un gran tamaño.

La causa investiga una serie de denuncias presentadas por Ances (Asociación de Usuarios de Criptomonedas y la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas). Las cifras citadas por los denunciantes se elevan a 11 millones, aunque la estimación del dinero movido es muy superior.

Anticorrupción pide elevar al Supremo la investigación a Alvise por presunta financiación ilegal.

30.000 personas estafadas

El juez encuentra indicios de delito continuado de estafa agravada, blanqueo y organización criminal. Según la defensa, el número de afectados ronda las 30.000 personas. Según la agencia EFE, el informe de la Guardia Civil apunta a un fraude de más de 260 millones de euros mediante lo que se conoce como método Ponzi.

Esta estrategia consiste en vender lo que parece una inversión rentable pero en las que el capital se usa para pagar los intereses de los inversores. De esta manera, se realizan inversiones que no van a parar a ningún posible beneficio, y la empresa asume sus deudas mientras acumula millones de euros.

Para camuflar su actividad, los implicados abonaban una parte a los primeros inversores, para que estos pudiesen garantizar que habían obtenido ingresos. Además, realizaban compras de relojes de lujo de marcas como Patek Philippe o Rolex, para blanquear sus millonarios ingresos.

Alvise Pérez, número 1 en la lista de Se Acabó la Fiesta, celebra los tres escaños logrados en las elecciones europeas.

Relación con Alvise Pérez

El líder del partido Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez, reconoció hace meses a través de un vídeo en su canal de Telegram que había recibido 100.000 euros de Álvaro Romillo. Su explicación se basó en que buscaba evitar la acusación de financiación ilegal de partidos para dejarlo en una simple irregularidad fiscal.

Romillo fue el que interpuso la denuncia de financiación ilegal contra el político español, tras confesarlo ante la Fiscalía General del Estado. El empresario afirmó que lo hizo a cambio de recibir “futuros favores”, relacionados con favorecer a su empresa y su sector desde su posición de poder.

La ley de partidos prohíbe donaciones que superen los 50.000 euros por persona y año. La sanción se eleva hasta el triple del valor recibido, siempre que no supere los 500.000 euros. No obstante, Alvise Pérez sostiene que su ilegalidad se trató de un trabajo no facturado, por lo que corresponde a un delito fiscal. El alcance de la sanción al político está por conocer, pero el delito del empresario comienza a ser de gran alcance.