Pilar, la concursante de 77 años que se ha quedado a una palabra del bote de ‘Cifras y Letras’

Pilar, una participante de 77 años oriunda de Ávila, se ha convertido en la gran revelación del concurso Cifras y letras, el veterano formato de La 2 que atraviesa actualmente uno de sus mejores momentos de audiencia. Tras estrenarse la semana pasada con una contundente victoria que le reportó 900 euros en la prueba final, la concursante volvió este lunes al plató para enfrentarse a un nuevo reto y soñó con conquistar el codiciado bote del programa, una hazaña que estuvo a una palabra de conseguir.

Madre de seis hijos y abuela de una numerosa familia con 12 nietos, Pilar regresó al concurso protagonizando una de las ediciones más emocionantes de la temporada. En esta ocasión, se midió frente a Gabriel, un oponente llegado de la localidad valenciana de Mislata.

Desde el inicio, la jornada estuvo marcada por la igualdad y la competencia feroz, aunque Pilar logró hacerse con la llave, un comodín especial que puede marcar la diferencia en la ronda final. En las pruebas de cálculo mental y agilidad verbal, Gabriel logró reducir la ventaja inicial de la abulense, llegando incluso a igualar el marcador en algunos momentos. Sin embargo, Pilar mantuvo la concentración y acabó imponiéndose al sumar 146 puntos, por encima de los 106 de su rival.

La expectación creció al alcanzar la ronda final, en la que la concursante pudo optar al preciado bote, que ya asciende —con el acumulado de las últimas entregas— a 245.000 euros. El presentador del programa, Aitor Albizua, la interrogó acerca de sus planes si conseguía llevarse el premio. Pilar contestó con entusiasmo: su sueño es realizar un crucero familiar, visitando el Báltico o los espectaculares fiordos noruegos junto a hijos y nietos.

En la última prueba, Pilar dispuso de tres minutos para resolver un total de 12 palabras, todas ellas bajo la temática “Mucho de todo”. Uno a uno, fue hallando términos como “rebosar”, “cuantioso” o “mogollón” a través de las letras desordenadas. Su dominio del lenguaje y la ayuda del comodín la situaron a las puertas del éxito: acertó 11 de las 12 palabras requeridas, pero la última, “ubérrimo”, resistió todos sus intentos. Pilar se quedó así a un paso del premio mayor, en una actuación que ha sido ampliamente aplaudida por la audiencia y las redes sociales.

Esta no es la primera vez que Pilar pisa el plató de Cifras y letras. Hace décadas ya participó en el programa, entonces presentado por Elisenda Roca, lo que añade un componente emotivo y nostálgico a su actual regreso bajo la conducción de Aitor Albizua.

El contexto no podía ser más alentador para el concurso, que registra máximos de audiencia en su historia reciente. Pese a competir en la franja de access prime time, la más reñida en cuanto a audiencias, Cifras y letras cerró el mes de mayo con un 5,8% de cuota y 677.000 espectadores de media, medio punto por encima de su marca de abril. El arranque de junio ha sido aún más prometedor: el programa promedia un 6,1% de cuota mensual, la cifra más elevada desde su regreso. Este lunes, además, batió récord con un 7,2% y 794.000 espectadores, su mejor cuota y su tercera mejor marca en volumen de público, solo por detrás de dos emisiones recientes en mayo.

Particularmente llamativo ha sido el seguimiento del programa entre los jóvenes de 13 a 24 años, con un 6,9% de cuota en esa franja de edad, así como el destacado liderazgo en territorios como Aragón (13,8%), Castilla y León (13,7%) y Euskadi (10,9%). El minuto de oro lo alcanzó casi al final de la emisión, cuando 977.000 espectadores estuvieron pendientes del desenlace de la participación de Pilar.