La Guardia Civil avisa: sanciones de hasta 500 euros para los pasajeros que no cumplan estas normas

Algunas acciones habituales dentro del vehículo pueden conllevar multas, incluso si no se está al volante

Guardar
 Coche y agente de
Coche y agente de la Guardia Civil (Guardia Civil)

La Guardia Civil ha emitido una advertencia dirigida a los pasajeros de vehículos, recordando que no solo los conductores están sujetos al cumplimiento de las normas de tráfico. Según recoge el medio 20 Minutos, determinadas infracciones pueden ser cometidas por los ocupantes no conductores y acarrear sanciones económicas de hasta 500 euros.

Una de las infracciones más habituales detectadas por los agentes es la de no utilizar el cinturón de seguridad. El Reglamento General de Circulación establece que todos los ocupantes del vehículo, sin excepción, deben llevar el cinturón abrochado. La omisión de esta norma supone una multa de 200 euros. Aunque no conlleva la pérdida de puntos en el carné, sí puede suponer un grave riesgo para la integridad física en caso de colisión.

En estos casos, la Guardia Civil puede sancionar directamente al pasajero infractor, sin necesidad de emitir una multa al conductor. Este aspecto ha sido remarcado por el Instituto Armado, que busca concienciar a todos los usuarios del vehículo, incluidos los que no están al volante, sobre su papel en la seguridad vial.

Un conductor y su copiloto
Un conductor y su copiloto en un coche (Freepik)

Conductas peligrosas y distracciones al volante

Otras infracciones comunes entre los pasajeros están relacionadas con comportamientos considerados peligrosos. Entre ellos, destacan acciones como sacar la cabeza, el brazo o la mano por la ventanilla. Este tipo de conducta es interpretada por los agentes como una distracción que, en situaciones de riesgo o ante la presencia de un obstáculo, puede agravar las consecuencias de un accidente. La sanción prevista en estos casos puede alcanzar los 100 euros.

Más elevadas pueden ser las multas que se derivan de acciones que interfieren directamente en la conducción. Según detalla 20 Minutos, si un pasajero grita, utiliza dispositivos con volumen elevado, pasa objetos al asiento delantero, manipula el volante o acciona la palanca de cambios, los agentes pueden considerar estas conductas como negligentes. Estas infracciones pueden ser sancionadas con multas de hasta 500 euros.

La normativa vigente contempla estas actuaciones como generadoras de distracción, lo que aumenta significativamente la probabilidad de provocar un accidente o una maniobra errónea por parte del conductor. La valoración de estas situaciones depende del contexto y de la interpretación del agente en el momento de la infracción.

La DGT invertirá 975.000 euros en 15 radares móviles capaces de multar hasta en seis carriles.

La Guardia Civil insiste en la importancia de mantener una actitud responsable dentro del vehículo, independientemente del puesto que se ocupe. La responsabilidad en materia de seguridad vial, recuerdan, no recae únicamente en quien conduce.