Un bebé sufre un paro cardíaco en un avión, pero una pasajera española interviene y le salva la vida: “No pude contener las lágrimas”

En un vuelo aparentemente común entre Las Palmas de Gran Canaria y Hondarribia, se vivió un dramático episodio que pudo haber tenido trágicas consecuencias

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Fátima Román, auxiliar de enfermería,
Fátima Román, auxiliar de enfermería, salva a un bebé de un paro cardiaco en un vuelo. (EFE/ Canva)

En un vuelo aparentemente común entre Las Palmas de Gran Canaria y Hondarribia, se vivió un dramático episodio que pudo haber tenido trágicas consecuencias. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de una pasajera, Fátima Román, auxiliar de enfermería y con discapacidad visual del 86%, se logró evitar una tragedia mayor. El incidente ha sido reportado por el medio 20 Minutos, destacando la valentía y capacidad de respuesta de esta vecina guipuzcoana, quien trabaja en una residencia de ancianos y que no dudó en actuar cuando la tripulación solicitó asistencia médica a bordo.

En sus propias palabras, la auxiliar describió su acción: “Es la mejor cosa que he hecho en mi vida”. Inicialmente, pensó que se trataba de un simple desmayo, pero la situación fue mucho más grave al notar el estado del bebé que le fue entregado: “Estaba como muerto, como un muñeco de trapo”. En ese momento la gravedad de la situación se hizo evidente y, confiando en sus conocimientos de primeros auxilios, comenzó a analizar el estado del pequeño con meses de vida.

La maniobra que le salvó la vida

Al principio, le costó reconocer si era un paro cardiaco debido a que, al ser mestizo el bebé, no contaba con palidez en el rostro. Sin embargo, pudo realizarle una prueba de azúcar con el glucómetro que había en el botiquín del avión y observó que los niveles eran correctos. Tras la sospecha de una parada en el corazón, comenzó un masaje cardíaco, una técnica que hasta entonces solo había practicado en muñecos durante sus formaciones.

Una persona realiza primero auxilios
Una persona realiza primero auxilios a un muñeco con forma de bebé. (Canva)

La veloz respuesta de sanitaria fue crucial. Aunque jamás había practicado este tipo de maniobra en una situación real, su entrenamiento en primeros auxilios le permitió realizar el masaje cardíaco que, tras unos momentos de tensión, reanimó el corazón del bebé. Según sus declaraciones, no tiene claro cuánto tiempo duró el procedimiento, pero eventualmente el latido del niño volvió y el llanto rompió el silencio, confirmando que la vida regresaba al pequeño cuerpo.

Un reconocimiento merecido

El evento forzó a solicitar un aterrizaje de emergencia en Jerez del avión en el que volaban 80 personas. En la ciudad andaluza, equipos de emergencia esperaban para trasladar al bebé al hospital. El infante, que viajaba acompañado por su madre y otra mujer, recibió atención médica inmediata, poniendo fin al angustioso episodio en el vuelo.

Así fue el rescate de un bebe nacido el Día de Reyes en medio del mar.

Después de su acto heroico, Fátima Román regresó a su asiento entre los aplausos y el reconocimiento emocionado de los demás pasajeros: “No pude contener las lágrimas”, ha expresado sobre el momento. Más allá de la satisfacción personal, su mayor deseo es obtener noticias sobre el estado del bebé.

Como muestra de gratitud, la aerolínea Binter Canarias le ofreció dos billetes de avión. Este gesto simboliza el impacto que su valentía tuvo no solo en la salvación de una vida, sino en la conciencia colectiva de quienes presenciaron el evento. La sanitaria ha asegurado que “miedo a volver a subirse a un avión, nada de nada” y que aprovechará los dos viajes con los que le ha obsequiado la compañía aérea por su hazaña.

*Noticia elaborada con información de EFE