Bruselas quiere blindar el Mar Negro, la región que Putin quiere convertir en un ‘lago ruso’: ¿Por qué es tan importante su control?

Esta región se ha convertido en el tablero de batalla desde la invasión rusa y su control total por parte de Moscú sería un escenario indeseable para la seguridad europea

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Buques de carga que navegan
Buques de carga que navegan por el mar Negro. (Thomas Peter/Reuters)

El plan de retirada de EEUU de la defensa de Europa y la amenaza constante de Rusia han obligado a la UE a prepararse para un futuro escenario de posguerra. Bruselas pretende aumentar su influencia en el Mar Negro mediante una colaboración más estrecha con los países ribereños para contrarrestar la presencia militar de Rusia en Europa del Este. Pero, ¿qué tiene de especial y por qué Bruselas ha centrado su mirada esta región?

Las aguas que comparten países como Ucrania, Moldavia, Georgia, Turquía, Azerbaiyán y Armenia, además de la propia Rusia, tienen una gran importancia estratégica, ya que son una puerta a las rutas de comercio entre Asia y Europa. El problema para la UE ha llegado tras el estallido de la invasión rusa, que ha provocado la proliferación de minas y acciones militares que han obstaculizado el comercio y el tránsito de bienes esenciales por el conocido “Corredor Medio”.

Ondrej Ditrych, investigador del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE, explica en una conversación con Infobae España que este enclave es una de las obsesiones expansionistas de Putin, que quiere convertirlo en un ‘lago ruso’ en el que Rusia mantenga una posición de control total del litoral norte, es decir, del sur de Ucrania (donde se incluye la península de Crimea). Este escenario presionaría a Turquía, miembro de la OTAN, para que reabra el Estrecho, lo que permitiría el acceso directo de Rusia al mar Mediterráneo, vital para las rutas comerciales, y proyectaría su fuerza militar. Con esto, Rusia podría negar la presencia de fuerzas de la OTAN en estas aguas.

Esto, explica el autor, sería “bastante distópico” para la UE. En un esfuerzo por prevenirlo, “debe continuar apoyando las defensas de Ucrania, además de aumentar la resiliencia y la disuasión frente a campañas híbridas y el riesgo de agresiones limitadas en la llamada ‘zona gris’ por parte de Rusia”. El peligro de que Moscú controle el sur de Ucrania, explica Ditrych, afecta también a todos los estados ribereños que son miembros de la UE o candidatos y en plenas negociaciones de adhesión, y que actualmente participan en diversas actividades de extracción de gas en alta mar.

Desde el inicio de la invasión, el Mar Negro se ha convertido en uno de los principales escenarios de batalla. En 2023 se alcanzó un acuerdo negociado por las Naciones Unidas y Turquía, que pretendía aliviar la crisis alimentaria mundial permitiendo la exportación segura del grano ucraniano bloqueado por el conflicto. Pero Rusia decidió romper el pacto de no agresión, argumentando que “no se habían cumplido las condiciones para su prórroga”.

Según recoge un informe de 2024 del EUISS, Rusia no solo ha aprovechado para bloquear el acceso de los exportadores de grano ucranianos, también ha llegado a bloquear temporalmente el acceso de otros países como Bulgaria a su zona de control. En agosto de 2023, Moscú llegó a interceptar y abordar un carguero turco en estas aguas.

Un buque y un submarino resultaron dañados y se produjo un gran incendio

Mejorar puertos, ferrocarriles y aeropuertos

Por eso, la iniciativa que prepara la Comisión Europea busca reforzar sobre todo la seguridad marítima en esta región, lo que permitirá facilitar el transporte de equipamiento militar pesado y mejorar la capacidad de respuesta ante posibles agresiones. El plan, sin conocerse los detalles, pasa por inversiones significativas en la modernización de infraestructuras clave, como puertos, ferrocarriles y aeropuertos en países como Rumanía y Bulgaria, los dos Estados miembros de la UE con litoral en el Mar Negro.

La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, explicó que estas mejoras permitirán que las tropas europeas puedan desplazarse rápidamente hacia donde se requiera su presencia. “En un contexto en el que Rusia viola el espacio aéreo y ataca puertos y rutas marítimas, lo más importante de este trabajo es mejorar la seguridad en la región”, afirmó la jefa de la diplomacia europea el miércoles a la prensa en Bruselas, al revelar una nueva estrategia para la región.