“Se busca chico guapo, alto, moreno, musculoso…”: la única farmacia de un pueblo lleva cinco años intentando encontrar empleado

Las áreas rurales de España se están quedando sin personal sanitario. Según estimaciones de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, cerca de 4.500 médicos podrían retirarse en los próximos cinco años, alrededor de un tercio de los que actualmente atienden a la España rural. Sin un plan de acción efectivo que incentive a los médicos a ocupar las vacantes en las zonas más alejadas, algunas comunidades pueden enfrentarse a una crisis de atención médica. Esto ya está ocurriendo en algunas localidades del país vecino.

En Ribérac, en Dordoña, al sudoeste de Francia, la única farmacia del pueblo lleva cinco años intentando, sin éxito, contratar un farmacéutico. Para atraer candidatos, algunos empleados de la botica decidieron publicar una oferta de trabajo en redes sociales con tono humorístico, con el objetivo de llamar la atención sobre su problema. “¡Tu farmacia de Ribérac busca un chico guapo, alto, bronceado, bien musculado, con abdominales marcados, sexy, atento y divertido!”, dice el vídeo publicado en la cuenta de Instagram de la farmacia, en el que se puede ver a las dependientas con carteles en las manos con esta ‘oferta’.

La jugada de marketing les ha salido bien, pues el vídeo ha sido visto ya por decenas de miles de personas. “No imaginábamos que tendría tantas visualizaciones, nos lo comentan todos los días en el mostrador y hasta fuera de la farmacia”, dice una de las trabajadoras, en declaraciones recogidas por la cadena France Info.

Según el reportaje de este medio, la única farmacéutica del local es Nathalie Sala, y aunque trabaja acompañada de varios estudiantes, estos no pueden realizar (por ley) todas las actividades necesarias. “Estoy sola a tiempo completo. Siempre debe haber un farmacéutico presente; si no, no podemos abrir. Al final del día, resulta complicado”, reconoce la farmacéutica. En los últimos años, en Francia se han encomendado nuevas tareas a los farmacéuticos, más allá de la dispensación de medicamentos: por ejemplo, se han sumado las vacunaciones y los diagnósticos de anginas y cistitis. “Aguanto, pero resulta cansado”, lamenta Nathalie Sala.

Y hace ya cinco años que no encuentra otro farmacéutico que quiera trabajar allí. Por eso, las estudiantes que hacen sus prácticas en la farmacia han apostado por el humor y la difusión del problema en las redes sociales. “Aquí también hay una grave falta de médicos y de acceso a la atención sanitaria, así que somos a menudo el primer recurso donde los pacientes piden consejo o un diagnóstico, así que intentamos apañarnos como podemos”, comenta Sala al medio francés.

Ahora, la farmacia espera tener éxito con esta iniciativa y poder reclutar pronto. El video ha entusiasmado a todos los clientes que pasan por el local y ha traspasado fronteras. “Ellos también necesitan humor, y les ha gustado tanto el video que nos han pedido que hagamos más”, celebra una de las dependientas de la botica. Sin embargo, de momento no ha aparecido ningún candidato para trabajar en la farmacia.