“La pérdida de un hijo no vale mucho”: 85.000 euros para la familia de un joven de 21 años que murió en un accidente laboral mientras estaba de prácticas

“Habría sido una buena oportunidad para demostrar que morir en el trabajo debe sancionarse de manera ejemplar”, ha comentado el padre

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Imagen de archivo. (Pixabay)
Imagen de archivo. (Pixabay)

¿Cuánto vale la vida de un hijo? La pregunta, por supuesto, no tiene respuesta, pero los tribunales a menudo se ven en la obligación de ponerle una cifra económica a la tragedia. Es lo que ha ocurrido ahora en Francia, donde el tribunal civil de Nanterre, al lado de París, ha otorgado 85.000 euros de indemnización a los padres y a una abuela de un joven fallecido en un accidente laboral.

Jérémy Wasson estudiaba en una escuela de ingeniería y se encontraba de prácticas en una empresa del sector de la construcción cuando sufrió una caída mortal en una obra: cayó por una abertura de ventilación y falleció dos días más tarde.

Tras el juicio por lo penal, la empresa fue condenada a pagar una multa de 240.000 euros al Estado. La ingeniera jefe, que debió haber proporcionado formación en seguridad al joven, fue condenada a 10.000 euros. La sentencia los ha considerado responsables de “homicidio involuntario por incumplimiento de una obligación de seguridad”.

Por la vía civil, que determina el importe de la compensación por daños para los allegados, el tribunal reconoció la falta grave de la empresa y valoró la indemnización en 25.000 euros para cada progenitor. Sin embargo, el seguro de la empresa —que según la ley francesa puede establecer la cuantía final de las multas, no reduciéndolas sobre lo que dice el tribunal, pero sí elevándolas— aumentó la cantidad a 35.000 euros para cada uno de los padres y 15.000 euros para una abuela. “En esta tragedia familiar, las multas del Estado sí estuvieron a la altura de nuestra desgracia, pero el impacto de nuestro sufrimiento ha sido muy injustamente minimizado”, ha considerado el padre de Jérémy, en declaraciones a Le Parisien. “Es una gran decepción. Perder un hijo durante unas prácticas no tiene mucho valor para la administración pública. Habría sido una buena oportunidad para demostrar que morir a los 21 años en el trabajo debe sancionarse de manera ejemplar”, ha añadido.

Según él, no se tuvieron en cuenta las consecuencias económicas reales para él y su esposa, que trabajaban por cuenta propia. Tampoco consideró al hermano gemelo de la víctima, a quien el tribunal invitó a dirigirse a la vía penal para obtener una indemnización. Una batalla judicial, de la que los padres, sumidos en la angustia, salieron desgastados y desilusionados. “No sabemos qué vamos a hacer a continuación”, indicó el padre.

La Guardia Civil y la Policía Nacional, en el marco de la 'Operación Lhotse-Tiger' han desarticulado una red de trata de seres humanos y explotación laboral con la que han conseguido liberar a 45 víctimas que eran explotadas en fincas agrícolas de Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura. (Fuente: Guardia Civil)

Una semana trágica en España

En España, la semana pasada, 10 personas han muerto en accidentes laborales en el País Vasco, Madrid, Navarra, Andalucía, Galicia y Asturias. “Esta sangría es inaceptable, inasumible e intolerable para cualquier sociedad, y no cederemos en nuestra lucha hasta que se revierta. Queremos salud, no un ataúd”, denunciaron desde el sindicato Comisiones Obreras.

En el primer trimestre del año, según las últimas estadísticas disponibles, fallecieron 162 personas mientras trabajaban. “Infartos, derrames cerebrales y otros motivos estrictamente naturales fueron las principales causas de muerte los tres primeros meses de este año, con 57 contabilizadas”, destacan los datos del Ministerio de Trabajo.