La empresa más antigua de Norteamérica cierra 355 años después: de ser un pequeño Estado a una de las empresas más conocidas de Canadá

“La Bahía” cerrará sus tiendas tras siglos siendo una pieza indiscutible de este país

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Edificio de "La Bahía" (REUTERS/Shannon
Edificio de "La Bahía" (REUTERS/Shannon VanRaes)

Tras tres siglos y medio en el mercado, resulta inconcebible pensar que una empresa pueda cerrar. Sin embargo, es exactamente lo que le ha ocurrido a una histórica compañía norteamericana, tras declararse en bancarrota. Esta entidad se trata de La Compañía de la Bahía de Hudson (HBC).

No es una empresa al uso. Su dominio en Canadá, incluso antes de que produjera su independencia de los ingleses, fue muy importante. Se fundó en el año 1670 como una compañía especializada en las pieles, apoyada por Gran Bretaña. Llegó a tener un gran peso territorial, controlando una amplia zona de lo que más adelante sería Canadá.

Con el avance de las décadas, se fue adecuando al sistema y tejido empresarial más actual, convirtiéndose en una importante empresa del sector minorista. Llegó a tener cientos de tiendas distribuidas por Canadá y adquirió otras marcas relevantes estadounidenses.

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¿Por qué desaparece?

La evolución de Internet y la tecnología adelanta a algunas empresas. No resulta fácil llevar a cabo adaptaciones tan grandes, y el sector minorista se ha visto especialmente afectado. Los utensilios del hogar, prendas de ropa o productos de decoración han tenido un fuerte aumento de su demanda en los pedidos online.

La Bahía” había apostado, desde hace un siglo y medio, por las tiendas físicas. Sus locales formaban parte de las calles canadienses, y muchos ciudadanos sabían donde acudir si necesitaban alguna compra para el día a día. Por ello, la popularidad de los grandes mercados a través de Internet ha arrastrado a esta empresa hacia la desaparición.

La COVID-19 fue el disparo final para la empresa de Hudson, al igual que para muchas otras. La tendencia terminó por consagrarse, pues los clientes no podían acudir a los locales físicos. Sus proyectos en página web no consiguieron la fuerza esperada, y comenzaron a cerrar tiendas por las pérdidas, hasta llegar a su fin.

Placa de "La Bahía" en
Placa de "La Bahía" en Toronto (REUTERS/J.P. Moczulski/File Photo)

El legado de “La Bahía”

Para muchos canadienses, es mucho más que una empresa minorista. Su aportación para el crecimiento de Canadá y para lograr su independencia fue clave. En 1670, el Rey Carlos II de Inglaterra, otorgó a la Compañía de la Bahía de Hudson el monopolio del comercio de la Tierra de Rupert, que suponía más de un tercio de la superficie actual de Canadá. Allí, establecieron un importante sistema que incluía las aportaciones indígenas.

En 1869, comenzó a desarrollarse la Confederación de Canadá, con el objetivo de convertirse en una nación propia. HBC se encontraba en una compleja situación intermedia, al ocupar un territorio cedido por los ingleses, con una oferta millonaria de Estados Unidos y una oferta mucho menor de la futura Canadá.

Tras un pacto con Inglaterra, fueron los ingleses los que vendieron las tierras a Canadá, argumentando que les seguía perteneciendo pues fue una cesión, pero reclamaron una indemnización para “La Bahía”. En este momento, dejó de ser un pequeño Estado para ser una de las empresas más longevas e importantes de la historia.

Aunque la empresa desaparece, su nombre seguirá vigente. Canadian Tire compró la marca Hudson’s Bay por 21.5 millones de dólares y planea usarla en productos selectos. No será una marca en sí misma, pero podrá encontrarse en algunos productos.