Una británica de 65 años con discapacidad vive sus vacaciones de ensueño en Egipto hasta que recibe una factura de 32.000 euros del hospital

La mujer no declaró todas las enfermedades a la compañía de seguros del viaje, por lo que la aseguradora se negó a pagar la totalidad de los costes

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Una mujer británica hace el
Una mujer británica hace el viaje de su vida, pero se lleva una sorpresa con la factura del hospital. (Imagen Composición Infobae)

Margaret Houghton, una mujer de 65 años residente en Warrington, en el condado de Cheshire (Inglaterra), se encontraba de vacaciones en Egipto con su esposo Dave, su hija Kate y sus tres nietos cuando enfermó de neumonía en la última semana de su estancia.

Fue ingresada de urgencia en el Hospital Sharm Peace, en Sharm El-Sheikh. Lo que parecía un simple contratiempo médico derivó en una deuda hospitalaria superior a los 32.000 euros, después de que la aseguradora contratada se negara a cubrir el total del tratamiento.

La familia había contratado una póliza de viaje por 195 euros con la compañía No Limits, especializada en asegurar a personas con condiciones de salud preexistentes. La cobertura prometía asistencia en caso de emergencia médica, pero tras revisar los formularios, la aseguradora encontró “discrepancias” en los historiales clínicos y alegó que varias enfermedades no habían sido declaradas.

“No es deshonesta. Kate rellenó todos los formularios lo mejor que pudo. La aseguradora revisó todos los historiales médicos y descubrió que algunas afecciones no se habían declarado, aunque no estaban relacionadas con la hospitalización actual”, explicó Aileen Houghton, nuera de Margaret, al medio inglés Express.

Un seguro insuficiente

La compañía alegó que, de haberse informado correctamente todas las patologías, la prima debió haber sido de 290 euros. Como se pagó un 32% menos, decidieron cubrir solo el 67% de los gastos. Esto dejó a la familia Houghton con una deuda de aproximadamente 10.200 euros, que no pueden afrontar con sus propios medios.

En los formularios del seguro se consignaron afecciones como EPOC, diabetes tipo 2, presión arterial alta, colesterol elevado e insuficiencia cardíaca. No se incluyeron otras patologías previas como fibrilación auricular, dismotilidad esofágica, disfunción de la vejiga, fibromialgia, depresión y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

“El seguro revisó el historial completo del médico de cabecera. Mi cuñada omitió por error algunas afecciones que, al menos, no tienen relación con su hospitalización. Dicen que se pagó una prima inferior y por eso solo están dispuestos a cubrir una parte”, reiteró Aileen.

Impacto médico, legal y económico

Los médicos del hospital han indicado que Margaret necesitará al menos dos semanas más de hospitalización debido a una infección bacteriana. Esta situación agrava la carga económica y genera nuevos problemas legales: tanto Dave como Kate han sobrepasado el tiempo permitido en Egipto con sus visados, y podrían ser multados o expulsados, dejando a Margaret sola.

“Estamos preocupados porque ninguno de nosotros es rico y nuestros trabajos no son seguros. Si nos quedamos sin ahorros y alguien pierde su empleo, no podremos pagar nuestras hipotecas”, señaló la nuera.

Además, Margaret recibe prestaciones por discapacidad y no dispone de ingresos que le permitan hacer frente a una deuda de tal magnitud. La presión emocional ha afectado también su estado de salud. “Mi suegra está luchando por recuperarse, pero está estresada por todo. Y, para ser honesta, toda la familia se está desmoronando”, confesó Aileen.

Ni las pirámides de Egipto, ni la Gran Muralla China: la construcción humana más visible desde el espacio está en España.

Recaudación de fondos y solidaridad comunitaria

Ante la negativa de la aseguradora a cubrir el total del tratamiento, la familia ha lanzado una campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe. Hasta el momento, han logrado reunir más de 2.400 euros, pero aún necesitan al menos 10.000 euros adicionales para saldar la deuda hospitalaria y costear el regreso a Reino Unido.

A día de hoy, Margaret continúa hospitalizada mientras su familia busca desesperadamente los recursos necesarios para regresar a casa.