La familia catalana con flexibilidad para vivir en cualquier parte del mundo: “Este estilo de vida no es para todos, y no siempre es fácil”

Ambos han conseguido teletrabajar para poder compaginarlo con viajar y descubrir lugares nuevos en el mundo con sus hijos

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Singapur. (AP Foto/Vincent Thian
Singapur. (AP Foto/Vincent Thian

En enero de 2019, Jaume, Patri y sus hijos Magí y Alguer emprendieron una viaje que cambiaría sus vidas. Con un billete de solo ida a Singapur, dejaron atrás su hogar en Cataluña para embarcarse en un viaje de un año por el sudeste asiático y Australia. En ese momento, Magí tenía cinco años y medio y Alguer apenas 17 meses. Su objetivo era vivir una experiencia transformadora en familia, alejados del ritmo acelerado del día a día.

La decisión de emprender este viaje no fue de repentina, ya que desde el 2015, cuando aún no había nacido Alguer, Jaume y Patri comenzaron a planificar y a tener claro que querían dar este gran paso. La idea de viajar sin fecha de retorno se consolidó tras un viaje a Nepal en 2015, donde descubrieron su pasión por los viajes. “Queríamos compartir con ellos una experiencia vital transformadora, así como pasar tiempo de calidad juntos”, afirman seis años después al medio catalán criatures.

Un billete de ida a Singapur con dos niños pequeños

La familia dejó atrás la vida que tenían establecida en Cataluña. Para ello, pidieron una excedencia en el trabajo, vendieron el coche y muchas de sus pertenencias, alquilaron su casa y se despidieron de familia y amigos. Con tan solo dos mochilas, un carrito y pañales, comenzaron su viaje sin billete de vuelta. Durante la travesía recorrieron nueve países: Singapur, Filipinas, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia, Indonesia, Australia y Hong Kong.

Durmieron en todo tipo de alojamientos, usaron diversos medios de transporte, hicieron couchsurfing, alquilaron una autocaravana e incluso realizaron un housesitting de 42 días en Australia mientras cuidaban de dos perros y una gata. Para ellos, lo más valioso fue pasar 24 horas al día juntos durante un año, según informa elDiario.es.

Mochileros andando en la naturaleza.
Mochileros andando en la naturaleza. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Viajar en familia como proyecto de vida

Para Jaume y Patri, este viaje representó una forma de vida. Tras su regreso, Patri dejó su trabajo estable como trabajadora social para emprender por su cuenta y convertir el viaje en su estilo de vida. Jaume, por su parte, combina el emprendimiento online con su trabajo por cuenta ajena, con la intención de poder teletrabajar a tiempo completo y tener la libertad para viajar, según un artículo del medio JGV sobre la familia.

A través de su blog, La MochiFamily comparten sus experiencias, dan consejos y reflexionan sobre la crianza y la educación alternativa. Seis años después de aquella decisión que marcó un antes y un después, la familia sigue apostando por la flexibilidad. La familia vive donde quiere y cuando quiere, adaptando su estilo de vida a las oportunidades que surgen.

Jaume y Patri trabajan de forma remota, lo que les permite seguir descubriendo zonas del mundo sin dejar de lado sus responsabilidades profesionales ni la educación de sus hijos. “Este estilo de vida no es para todos, y no siempre es fácil, pero para nosotros ha valido cada segundo. Lo que pierdes en estabilidad lo ganas en experiencias compartidas, tiempo en familia y libertad”, concluyen.