Inscriben a una mujer como hombre en el registro civil por error: “Un policía me dijo que entrara en una habitación para comprobarlo”

Irma Filter, vecina de Girona, ha vivido durante décadas como un hombre en los registros oficiales sin saberlo. Todo por un error en su partida de nacimiento que, lejos de resolverse con una simple corrección administrativa, derivó en una cadena de situaciones insólitas. El caso ha sido relatado en el programa Versió RAC1, dirigido por Toni Clapés.

El problema salió a la luz cuando Irma acudió a renovar su Documento Nacional de Identidad. En el proceso, el funcionario que la atendía detectó una discrepancia: en la casilla del sexo aparecía una “m”. Ella creyó que era una abreviatura de “mujer”, pero el sistema lo interpretaba como “masculino”.

A partir de ahí, Irma inició una investigación para aclarar el error. Solicitó una copia de su partida de nacimiento y descubrió que en el documento figuraba la palabra “miembro” en el apartado del sexo. Según explicó en la emisora catalana, la inscripción parecía una fusión entre “hombre” y “hembra”, lo que habría generado la confusión. El resultado fue que el sistema informático la registró como varón.

El error pasó desapercibido durante años. Irma llegó a casarse dos veces y tuvo un hijo, todo ello bajo un registro legal que la identificaba como hombre. “Me he pasado toda la vida siendo un hombre, legalmente, y eso que me he casado en dos ocasiones y también he tenido un hijo”, explicó durante la entrevista. Nadie detectó el fallo en los múltiples trámites administrativos que realizó a lo largo de su vida.

En una nueva renovación del DNI, ya con conocimiento del problema, Irma intentó corregir la situación en la comisaría. La respuesta que recibió fue, según su testimonio, inesperada. El agente que la atendió le propuso pasar a una sala para comprobar si era mujer. Aunque valoró la posibilidad de denunciar al funcionario por esta actuación, finalmente decidió no seguir adelante.

Tras este episodio, el proceso de rectificación se alargó durante meses. Fue finalmente a través del Ayuntamiento de Girona, su municipio de residencia, donde logró encauzar la solución. Las gestiones permitieron actualizar su DNI, donde ya figura el sexo correcto. En la partida de nacimiento original todavía consta la palabra “miembro”, pero ahora aparece acompañada de una anotación que aclara la corrección.

En el relato ofrecido en Versió RAC1, Irma insistió en que nunca imaginó que un trámite tan básico como renovar el DNI pudiera derivar en una odisea legal y personal. La historia ha generado un gran eco mediático y plantea interrogantes sobre los mecanismos de control en los registros oficiales y la capacidad de las administraciones para corregir errores sin exponer a los ciudadanos a situaciones incómodas o incluso vejatorias.