Dos jóvenes logran ver la final de la Champions tras pasar 27 horas escondidos en los baños del estadio: “Observamos qué guardia prestaba menos atención”

Neal y Senne, dos amigos belgas, engañaron a la seguridad del Allianz Arena y vivieron el PSG–Inter desde las gradas sin entrada, documentándolo todo en TikTok

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Los tiktokers en la final
Los tiktokers en la final de la Champions (Instagram/neal_senne)

Dos jóvenes belgas, Neal Remmerie y Senne Haverbeke, han protagonizado una de las historias más virales y sorprendentes de la final de la Champions League 2025, disputada en el Allianz Arena de Múnich. Sin entrada para el partido entre el París Saint-Germain y el Inter de Milán, ambos decidieron infiltrarse en el estadio 27 horas antes del inicio del encuentro, escondiéndose en un baño en desuso hasta que llegó el momento de acceder a las gradas.

La operación, cuidadosamente planificada, comenzó el viernes 30 de mayo. Neal y Senne entraron en el estadio simulando ser parte del personal, vistiendo chalecos reflectantes y transportando un cartel con el logotipo del Bayern que decía “WC Defekt” (baño averiado). “Observamos qué guardia prestaba menos atención” afirmaba Neal en el video. A continuación eligieron como escondite uno de los baños menos transitados del estadio, al que habían localizado días antes en una visita de inspección. Durante las casi 30 horas que pasaron allí, soportaron la incomodidad de estar en un espacio cerrado, con luz encendida y ruidos constantes. “Dormir era casi imposible”, confesó Remmerie.

Senne y Neal disfrazados de
Senne y Neal disfrazados de personal de trabajo (Instagram/neal_senne)

Su paciencia se vio recompensada cuando, al abrirse las puertas al público el sábado por la tarde, salieron del baño con naturalidad, fingiendo ser espectadores más. Con móviles en mano y comida como distracción, lograron pasar los controles sin ser detenidos. Finalmente, se ubicaron en la zona de la afición del PSG, desde donde presenciaron el histórico triunfo de los parisinos por 5-0.

Ambos grabaron su experiencia y la compartieron en TikTok, donde el vídeo se volvió viral en pocas horas, alcanzando millones de visualizaciones. “Fue el partido más espectacular que hemos vivido nunca”, explicaron, entre risas y euforia.

Aunque muchos celebraron la osadía y creatividad de los jóvenes, el suceso ha generado preocupación entre las autoridades y organizadores del evento. La UEFA podría investigar lo ocurrido, ya que el incidente revela un fallo importante en las medidas de seguridad de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Por el momento, ni Senne ni Neal han sido sancionados.

Falta de seguridad en las finales

Aunque la aventura de Neal y Senne ha llamado la atención por su audacia, planificación y duración, no es la primera vez que aficionados consiguen burlar la seguridad para colarse en eventos deportivos de primer nivel. La final de la Champions League de 2022, disputada en el Stade de France de París entre el Liverpool y el Real Madrid, fue uno de los ejemplos más sonados.

Aficionados del Liverpool fuera del
Aficionados del Liverpool fuera del estadio (Reuters/Fernando Kallas)

Aquel día, miles de personas sin entrada intentaron forzar el acceso, generando un caos que obligó a retrasar el inicio del partido y desencadenó una fuerte polémica sobre la gestión de seguridad por parte de las autoridades francesas.

Un partido legendario

Gracias a su plan, Senne y Neal lograron asistir a un partido que no olvidarán, la primera Champions conquistada por el Paris Saint-Germain. Los franceses firmaron en Múnich la mayor goleada en una final de Champions League al imponerse por 5-0 al Inter de Milán. Con un planteamiento atrevido y protagonismo juvenil, los de Luis Enrique dominaron desde el inicio. Achraf Hakimi abrió el marcador, y el joven Désiré Doué, con dos goles y una asistencia, fue la gran figura del encuentro. También marcaron Kvaratskhelia y Senny Mayulu, en una noche que pasará a los libros por ser el primer título europeo del PSG. Desde las gradas, Neal y Senne no solo vieron fútbol de élite, sino que coronaron su arriesgado plan con una experiencia que difícilmente olvidarán: una final legendaria tras 27 horas ocultos en un baño.

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