
En el poniente de la Antártida, a lo largo de la costa accidentada del mar de Amundsen, el viento corre con fuerza por la superficie helada del paisaje. Estas veloces corrientes, conocidas como “chorros” de bajo nivel (LLJ por sus siglas en inglés, Low Level Jets), barren el glaciar Thwaites y el de Isla Pine, lanzándose después a mar abierto.
Estas fuerzas atmosféricas, hasta ahora desconocidas, podrían ser la pieza que falta para resolver el misterio del deshielo fugaz de dos de los glaciares más importantes de la Antártida. Uno de ellos - el Thwaites -, conocido también como glaciar del “día del Juicio Final”, tiene el potencial de provocar, al descongelarse, crecimientos catastróficos del nivel del mar. Es considerado uno de los principales riesgos para el futuro climático del planeta: es el más ancho del mundo, con una superficie similar al estado de Florida (EE.UU.) o la isla de Gran Bretaña. Su colapso acelerado, de acuerdo con MIT Technology Review, podría afectar a millones de personas en las zonas costeras: contiene suficiente hielo para elevar los niveles del océano en más de tres metros, lo que desencadenaría inundaciones masivas y desplazamientos forzados a escala global.
Un estudio reciente, publicado en Advances in Atmospheric Sciences por investigadores del Indian Institute of Technology y del British Antarctic Survey, ha revelado nuevos aspectos de estas poderosas corrientes de viento. Enfocados, concretamente, en esos “chorros” de bajo nivel que desembocan en la ensenada del mar de Amundsen, el equipo ha descubierto varias pistas importantes sobre el porqué y el cómo de la rápida pérdida de hielo del glaciar Thwaites y del de Isla Pine.
El papel del viento en el deshielo de glaciares
“Queríamos entender la frecuencia de estos chorros de bajo nivel y lo que los provoca. Entender estos vientos poderosos es crítico, ya que podrían tener una influencia importante en la redistribución de la nieve tanto sobre el Thwaites como sobre el Isla Pine, además de afectar las corrientes del océano y el movimiento de hielo marino. Estos procesos podrían, potencialmente, tener una influencia sobre la velocidad a la que se derriten ambos glaciares, y por tanto también su contribución al crecimiento del nivel del mar”, explicó Sai Prabala Swetha Chitella, la autora principal del estudio.
De acuerdo con SciTech Daily, investigaciones anteriores ya habían revelado que los chorros de bajo nivel se generan debido al flujo de los vientos cabáticos (aire frío y denso que desciende desde regiones elevadas) de la Antártida. Este estudio, por su parte, se dedicó también a investigar si las borrascas cercanas podrían estar reforzando esos vientos cabáticos.
Para investigar esta cuestión, el equipo recopiló datos utilizando globos meteorológicos equipados con instrumentos de medición, concretamente, de radiosonda (que miden la temperatura, la humedad, la presión, la velocidad del viento, y la dirección del movimiento en la atmósfera). También utilizaron simulaciones - con un modelo meteorológico de alta resolución - para entender los patrones del viento que provoca los chorros.
11 de las 22 mediciones de radiosonda reflejaron estos chorros de bajo nivel, 10 de los cuales desembocaban en el mar. Adicionalmente, sus simulaciones revelaron que los chorros de bajo nivel se extendían a lo largo y lo ancho de grandes áreas de la ensenada del mar de Amundsen, lo que resulta en un incremento substancial de las velocidades a las que el viento se desplaza cerca de la superficie tanto sobre ambos glaciares como en océano abierto. Las simulaciones también mostraron que el refuerzo de los vientos cabáticos provocado por las borrascas tiene un papel crítico en la generación de los chorros de viento.
“Lo más importante que descubrimos es que los chorros de bajo nivel se dan con regularidad en esta región de la Antártida y que son, frecuentemente, reforzados por tormentas pasajeras”, explicó el Dr. Andrew Orr, coautor del estudio. El Dr. Pranab Deb - otro coautor del estudio -, por su parte, añade que el equipo planea “continuar con nuestra investigación sobre estos vientos extremos sobre esta región del oeste de la Antártida, incluyendo un foco en el invierno, cuando tienen más probabilidades de ser aún más poderosos y más frecuentes. Adicionalmente, queremos empezar a investigar más explícitamente el impacto que tienen estos vientos en las corrientes oceánicas y el movimiento del hielo marino en esta región crítica”. Los investigadores esperan que el estudio pueda mejorar las predicciones futuras sobre el deshielo y el crecimiento del nivel del mar, proporcionando de esta manera herramientas nuevas para enfrentarse al cambio climático.
Últimas Noticias
José Fernando disfruta su primer fin de semana junto a su hija: un discreto plan familiar en compañía de Rocío Flores
El hijo de José Ortega Cano se encuentra internado Hospital de Salud Mental Rodríguez Lafora y, cada cierto tiempo, disfruta de unos días libres

Condenados a ocho y seis años de prisión dos fundadores de Arbistar: así estafaron 200 millones de euros a 32.000 inversores de criptomonedas
Los otro cuatro acusados en el juicio han sido absueltos de todos los delitos que se les acusaba

Un médico es descubierto en una “posición comprometedora” con una enfermera mientras un paciente permanecía anestesiado: “Tenía los pantalones bajados”
El caso tuvo lugar en el hospital de Ashton-under-Lyne, en Gran Manchester, el pasado 16 de septiembre

Sorteo 2 de la Triplex de la Once: comprueba los resultados de hoy
Con las loterías de Juegos Once no solo podrías ganar varios euros en premios, sino que parte del dinero recaudado se destina a beneficios sociales

Por qué tu madre no debería ser tu mejor amiga
Mantener roles definidos y una comunicación sincera favorece la autonomía y el bienestar de ambas
