El dueño de una cafetería critica que la gente no pasa por su calle porque hay un edificio que parece que se va a caer: “No es justo”

Con la instalación de semáforos temporales y el cierre de aceras, los comerciantes enfrentan una disminución drástica en el tráfico peatonal y una caída en clientes

Guardar
El dueño de una cafetería
El dueño de una cafetería se queja de las obras de un edificio histórico. (Google Maps/ Canva)

La calle principal de Uckfield, en East Sussex (Reino Unido), enfrenta una crisis inusitada que está dejando su huella en el comercio local. Un edificio histórico, declarado inseguro debido a grandes grietas, ha desencadenado una serie de medidas de seguridad que han modificado la vida cotidiana de los residentes y propietarios de negocios de la zona. Con la instalación de semáforos temporales y el cierre de aceras, los comerciantes enfrentan una disminución drástica en el tráfico peatonal, preocupados por el impacto duradero en sus negocios, según ha adelantado el medio BBC.

Levent Yalcin, propietario del Café 212, se ha convertido en una de las voces principales de los comerciantes afectados. “Ha sido terrible desde que pusieron los semáforos”, ha comentado con frustración, destacando cómo la disminución en el flujo de clientes ha afectado no solo a su negocio, sino también al resto de sus compañeros. Semana tras semana, ha observado cómo el movimiento se ralentiza, describiendo la calle como “silenciosa y muerta”, una situación que considera abusivo para aquellos que dependen del dinamismo: “No es justo”.

Un efecto dominó en el comercio local

La instalación de señales de tráfico de cuatro vías, una medida implementada para garantizar la seguridad ante el deterioro del edificio centenario, ha tenido un efecto dominó en los comercios de esta calle inglesa. Partes de la estructura datan del siglo XVIII. Levent Yalcin ha señalado también para BBC que las interrupciones han alejado a los clientes habituales, afectando a quienes solo intentan llevar a cabo su rutina diaria. “Cada semana ha sido más lenta y más lenta”, ha comentado, y lamenta que tanto las personas en sus viajes hacia el trabajo como las familias en los trayectos escolares tengan que enfrentarse a esta nueva normalidad.

Obras en una calle. (Canva)
Obras en una calle. (Canva)

Este contexto, aunque necesario desde el punto de vista de la protección pública, ha subrayado la difícil situación de los propietarios locales. El consejo del distrito de Wealden (WDC) ha comenzado a realizar inspecciones internas del edificio y planea evaluar su exterior en las próximas semanas, decisiones imprescindibles para evitar cualquier riesgo a futuro. Sin embargo, estas acciones han desafiado a los comerciantes a encontrar nuevas formas de atraer negocios y sostenerse a pesar de las circunstancias inciertas.

Ayuso decide proteger el grafiti de Muelle que ha aparecido en unas obras de un edificio de Madrid.

Reacciones y perspectivas a futuro

Para el propietario de la cafetería y sus compañeros, el desafío reside en mantener el espíritu del comercio local mientras sus ingresos sufren caídas significativas. Bobbie Moore, de la tienda Love Coco Boutique, ha compartido para BBC esta preocupación y observa un patrón similar con su clientela, resaltando una correlación directa entre la instalación de semáforos y la caída en la actividad comercial.

A medida que las autoridades trabajan para garantizar que cualquier intervención sea lo más rápida y efectiva posible, los comerciantes continúan luchando contra el tiempo y la economía local. Las condiciones impuestas por la prioridad de la seguridad han llevado a ajustes en los negocios, como el cambio de horarios de apertura y estrategias para retener clientes leales. Mientras los propietarios como el dueño de la cafetería abogan por un equilibrio entre las medidas de seguridad necesarias y la revitalización del comercio en Uckfield, el futuro de la calle principal depende de la capacidad de adaptarse a los desafíos actuales.