Cynthia Erivo, coprotagonista de ‘Wicked’, se sincera sobre cómo fue su salida del armario: “Es como si finalmente tocara tierra”

Hace diez años, Cynthia Erivo disfrutaba de la libertad de desplazarse por las calles de Nueva York o Los Ángeles en su patinete, un hábito que recuerda con cariño. “¡Llevo años haciéndolo!”, comenta desde su loft en Los Ángeles. Sin embargo, tal y como le indicó el director John Doyle le advirtió: “Cynthia, no vas a poder hacer eso por mucho más tiempo”. Un comentario que preveía lo que pasaría con la talentosa cantante y actriz en unos años.

A sus 38 años, Erivo se ha consolidado dentro de la industria musical y de la actuación por su enorme versatilidad. Ante el inminente lanzamiento de su nuevo álbum de estudio, I Forgive You, disponible a partir del 6 de junio, la superestrella de Hollywood ha sido entrevistada por la revista Billboard no solo para dar los detalles de la creación de este proyecto, sino también para sincerarse sobre su identidad queer y su evolución artística.

Desde que alcanzó la fama internacional tras su debut en Broadway en 2015 con The Color Purple, dirigida por Doyle, su carrera ha sido un ascenso constante. Y es que está a un paso de alcanzar el estatus EGOT, ya que solo le falta el Oscar tras tres nominaciones. Además, ha participado en series como The Outsider, Genius y Poker Face, y ha rendido homenaje a leyendas musicales en el Kennedy Center. Sin embargo, a pesar de haber vivido durante bastantes años dentro de la industria, sigue sin acostumbrarse la vuelco que ha dado su vida tras el éxito de Wicked: “Es una locura. Y también es una locura mientras está sucediendo”.

La exploración de la sexualidad de Cynthia Erivo comenzó su punto de partida mientras interpretaba a Celie en The Color Purple. En aquel momento, la actriz se enfrentó a una realidad personal hasta entonces desconocida. “Nunca había explorado mi identidad queer, nunca la había descubierto, comprendido ni aprendido realmente sobre ella”, confiesa. Pero tuvo suerte y se dio cuenta que podía “interpretar a esta mujer que explora y aprende sobre su propia identidad queer al mismo tiempo que intenta descubrir qué es el amor’. Algo maravilloso sucedió al mismo tiempo: pude hacer lo mismo conmigo misma”.

Erivo había salido del armario en privado durante su juventud, con amigos y familiares cercanos, pero interpretar a Celie durante dos años le brindó la seguridad para hacerlo público. “Es como si finalmente tocara tierra”, explica. “Incluso con el trabajo que empecé a hacer, ya sea en un set o en un estudio, me sentí mucho más relajada”, aseguraba.

Con esta nueva tranquilidad, llegaron más proyectos y reconocimiento. Tras concluir The Color Purple, participó en películas como Bad Times at the El Royale y Widows, actuando junto a figuras como Viola Davis y Jeff Bridges. Su papel estelar en Harriet (2021) le valió dos nominaciones al Oscar, a mejor actriz y mejor canción original. De haber ganado, habría sido la persona más joven en lograr el estatus EGOT. Sobre esta posibilidad, reflexiona: “Qué bonito, ¿no? Estar en esta posición a estas alturas de mi carrera es, en primer lugar, un privilegio, y en segundo lugar, una enorme sorpresa", afirmaba. Para ella, “ser una de esas personas que está a punto de siquiera mirar eso a la cara, es maravilloso”.

La coprotagonista de Wicked ha comunicado durate la entrevista que la percepción pública de su persona ha estado marcada desde el principio: “La gente ve una versión muy estereotipada de mí, y hacemos esto con la gente donde los aislamos o los cristalizamos en un espacio y decimos: ‘Ella es solo eso’”. Por eso, su nuevo álbum I Forgive You no solo muestra su versatilidad musical, sino que representa “una declaración personal” en la que su voz y esencia toman protagonismo. “La gente no me conoce como música de la forma en que me están conociendo ahora”, asegura la cantante.

Pero sobre la exposición que supone ser una figura pública, Erivo ha puesto límites claros: “Creo que ocurre algo interesante: se asume que, por estar en el ojo público, todo es para todos. Pero estar en el ojo público no te impide ser un ser humano; simplemente, ahora tienes ojos puestos en ti", ha expuesto ante Billboard. Además, ha asegurado no tener “ningún problema en compartir parte de mi vida, siempre que me vean en el escenario, siempre que me escuchen cantar, siempre que me vean actuar, estoy compartiendo”.

No obstante, “eso no significa que todo sea suyo. Debería poder guardar algo para mí”. A pesar de ello, la actriz se ha abierto un poco y ha hablado sobre su relación con la productora y guionista Lena Waithe, visible pero nunca confirmada públicamente: “¿Tampoco querrías que lo compartiera todo? Nadie debería tener que hacerlo, porque entonces, ¿qué queda? Una puede estar agradecida, y aun así tener un límite”.

Además, ha asumido que no puede “cambiar la opinión que alguien tiene de mí; si quieren sentirse de alguna manera, no hay nada que yo pueda hacer al respecto”. Sin embargo, después de saltar a la fama aprovechó el momento. “Estaba tan emocionada de poder ser al menos una cara más ante la que alguien pudiera decir: ‘Dios mío, ella lo logró y todavía puede hacerlo. Sigue creando, sigue haciendo. Así que tal vez yo también pueda hacer lo mismo’”, ha confesado la actriz.

Su visibilidad como mujer negra queer en la industria no es casualidad ni superficialidad. Al parecer, tras protagonizar la portada de British Vogue en 2022, asumió públicamente su identidad. Esto no tuvo tanto que ver con una necesidad de autorrealización, sino como un deseo de apoyar a su comunidad. “Creo que buscaba activamente a quienes se animaran a ser más ellos mismos”, dice.