Asaltan y roban el móvil a una chica en una parada de autobús mientras esperaba para ir a un examen: el ladrón es un menor reincidente

El 28 de mayo por la mañana, en la ciudad francesa de Toulouse, una estudiante universitaria de 22 años fue víctima de un robo con violencia cuando esperaba el autobús para dirigirse a un examen. El incidente se produjo en las primeras horas del día, en un contexto de tensión previa a una prueba académica decisiva. La intervención rápida de la policía local permitió no solo que la joven llegara a tiempo a su examen, sino también la detención del presunto autor del robo en el transcurso de la misma jornada.

Los hechos ocurrieron cuando la joven se encontraba sola en una parada de autobús. Según informa La Dépêche du Midi, un individuo se aproximó por la espalda y le arrancó el teléfono móvil de las manos. Ante el ataque, la estudiante trató de seguir al agresor, pero cayó al suelo, sufriendo lesiones y perdiendo de vista al autor del robo.

Inmediatamente después, la víctima contactó con la policía. Una patrulla de la Brigada Especializada de Terreno (BST) del distrito de Le Mirail se desplazó rápidamente hasta el lugar. Los agentes atendieron a la joven y, considerando la urgencia de su situación académica, decidieron acompañarla directamente a su centro universitario para garantizar su presencia en el examen.

Una vez asegurada la llegada de la estudiante a su destino, las fuerzas del orden iniciaron la búsqueda del autor del robo. La visualización de imágenes obtenidas mediante videovigilancia permitió identificar a un sospechoso. A lo largo de la tarde, el joven fue localizado y detenido.

Se trata de un menor de 15 años, conocido por la policía por su implicación en delitos similares. En el momento de la detención no portaba el teléfono sustraído. Los investigadores utilizaron entonces herramientas de geolocalización para rastrear el dispositivo, cuyo rastro llevó a un edificio vinculado al sospechoso. El teléfono fue encontrado y devuelto a su propietaria al día siguiente.

Durante las pesquisas, se descubrió que el menor estaba sujeto a un mandato de detención previamente emitido y no ejecutado. Tras su arresto, fue trasladado al Establecimiento Penitenciario para Menores de Lavaur, donde permanece bajo custodia.

La actuación de la policía toulousiana ha sido destacada en medios locales por la rapidez tanto en la asistencia a la víctima como en la resolución del caso. La coordinación entre las patrullas en calle, el análisis de videovigilancia y las herramientas tecnológicas disponibles permitieron cerrar el operativo en menos de 48 horas.