Greenpeace roba una estatua de cera de Emmanuel Macron de un museo de París: “Es un préstamo, lo devolveremos”

La organización ecologista ha denunciado los vínculos del Estado francés con Rusia en un acto frente a la embajada en París

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La figura de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, fue este lunes sustraída del Museo Grévin de París, para, al poco tiempo, ser exhibida frente a la embajada de Rusia en la capital francesa, en una acción reivindicada por Greenpeace para denunciar que Francia siga comprando gas natural a Moscú, a pesar de las sanciones por la guerra en Ucrania.

Activistas de Greenpeace robaron el lunes la estatua de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, expuesta en el Museo Grévin de París. El objetivo de los ecologistas era exponerla en una posterior acción frente a la embajada rusa para denunciar la participación de Francia en la guerra de Ucrania.

Según ha relatado la propia organización en un comunicado de prensa, cuatro personas acudieron el lunes por la mañana a las puertas del popular museo de cera parisino haciéndose pasar por turistas. Una vez dentro, cambiaron su atuendo y se hicieron pasar por artesanos de la institución. El disfraz les permitió hacerse con la estatua de cera deseada, la de Emmanuel Macron, sin que nadie sospechase.

La figura del presidente de Francia llegó al Museo Grévin en 2018, durante el primer mandato de Macron, y está valorada en 40.000 euros. El director general de Greenpeace Francia, Jean-François Julliard, ha dejado claro que tan solo “han tomado prestada” la estatua y que la “devolverán intacta” al museo cuando terminen con ella.

Un acto denuncia en la embajada rusa: “Francia contribuye a la financiación de la guerra”

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La figura de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, fue este lunes sustraída del Museo Grévin de París, para, al poco tiempo, ser exhibida frente a la embajada de Rusia en la capital francesa, en una acción reivindicada por Greenpeace para denunciar que Francia siga comprando gas natural a Moscú, a pesar de las sanciones por la guerra en Ucrania. (Greenpeace/Jeremie Jung)

El objetivo de Greenpeace era utilizar la figura de Emmanuel Macron en un acto de denuncia organizado frente a la embajada de Rusia en París. Servidos de la estatua del presidente, varios activistas se colocaron a las puertas de la residencia diplomática para denunciar los vínculos de Francia con Rusia.

Según la organización, Francia se convirtió en 2025 en el mayor importador europeo de gas natural licuado ruso. "Con un aumento de casi el 80 % en comparación con 2023, la llegada de GNL ruso a Francia generó unos tres mil millones de euros para las empresas rusas“, afirman en un comunicado. Ello habría beneficiado a la energética estatal TotalEnergies, que ”contribuye así indirectamente a la financiación de la guerra de V. Putin , pero también al calentamiento global", critican.

La ONG señala igualmente el aumento en las importaciones de fertilizantes químicos rusos a Francia, para compensar la menor producción europea debido a la falta de gas natura. “Gracias a los impuestos puestos por Putin a las empresas que fabrican estos fertilizantes químicos y a la exportación de estos productos, el régimen ruso se habría embolsado unos 710 millones de euros desde 2023″, afirman.

A su vez, denuncian la colaboración de la industria nuclear francesa con Rosatom, empresa estatal rusa que actúa “como auténtico brazo armado” del gobierno de Putin. Rosatom participó en la toma de la central nuclear de Zaporizhia en Ucrania, “el primer desvío histórico de una central nuclear civil para fines militares”, señala Greenpeace. “Hoy en día, Francia sigue dependiendo al 100% de Rusia para la conversión de su uranio reprocesado (uranio procedente del combustible tras su uso en centrales nucleares). Las autoridades rusas también controlan una gran parte de las importaciones francesas de uranio natural, a través de Kazajistán y Uzbekistán”, señala la ONG.

Por todo ello, consideran que la figura de Macron “no merece ser expuesta en este establecimiento cultural de renombre mundial hasta que haya rescindido los contratos de Francia con Rusia e iniciado una transición ecológica ambiciosa y duradera a escala europea”.

El director general de Greenpeace Francia ha asegurado que “no se trata de un robo, se trata de un préstamo”. “No tenemos la intención de guardarla, queríamos exponer simbólicamente a Emmanuel Macron delante de la embajada de Rusia, pero estamos determinados a devolverla”, ha afirmado Juliard. En cualquier caso, no aclaran cuándo volverá Macron al Museo Grévin, pues la organización planea utilizar su figura en futuros actos.