Este es el ave más inteligente del planeta: puede fabricar herramientas y resolver acertijos complejos

Hasta el siglo XXI, se consideraba que su intelecto era reducido por el pequeño tamaño de su cerebro, pero la ciencia ha demostrado que tienen grandes habilidades y cualidades

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Seis curiosidades del animal terrestre más grande del mundo: tiene una esperanza de vida de hasta 70 años.

No fue hasta el siglo XXI cuando la ciencia demostró que los pájaros son mucho más listos de lo que se pensaba hasta el momento, debido al reducido tamaño de sus cerebros. De todos ellos, el ave más inteligente del planeta es el cuervo de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides). Esta especie demuestra que el reino animal está lleno de curiosidades que, a menudo, aún son desconocidas para la mayoría de personas. Y es que el estudio de los investigadores ha confirmado que su intelecto puede equipararse, incluso, al de los niños pequeños. Todo ello, sin olvidar las cualidades tan fascinantes que tienen.

Esta especie demuestra habilidades antes consideradas exclusivas de humanos y primates, como el uso y fabricación de herramientas, así como la capacidad de planificar a largo plazo. El secreto reside en la alta densidad neuronal en sus cerebros pequeños, que supera la de muchos mamíferos. Según Kevin McGowan, experto en cuervos del Laboratorio de Ornitología de Cornell, la definición de inteligencia debería ampliarse para incluir habilidades como la orientación migratoria precisa, que pocas especies poseen.

Una especie que ha revolucionado el estudio de la inteligencia animal

El cuervo de Nueva Caledonia
El cuervo de Nueva Caledonia con una herramienta en forma de gancho. (Sebastian Carrasco/Europa Press)

El cuervo de Nueva Caledonia ha desafiado las ideas tradicionales sobre la inteligencia animal. Originario del Pacífico Sur, esta ave ha mostrado una capacidad notable para resolver problemas complejos que superan a la de algunos primates.

Investigaciones recientes han documentado habilidades cognitivas avanzadas en estos cuervos, que incluyen el reconocimiento de patrones y la anticipación de situaciones, reflejando un entendimiento profundo de las relaciones causa-efecto.

Un experimento emblemático registró a un cuervo, apodado 007, que resolvió un rompecabezas en varias etapas, usando herramientas para obtener otras que le permitieron alcanzar el alimento. Este tipo de desafío requiere seguir una secuencia lógica, similar a los acertijos presentes en videojuegos clásicos.

Los cuervos de Nueva Caledonia y sus habilidades sorprendentes

Cuervo de Nueva Caledonia. (Auguste
Cuervo de Nueva Caledonia. (Auguste von Bayern)

Este tipo de cuervos destaca por su capacidad para fabricar y utilizar herramientas complejas, una habilidad que los sitúa junto al ser humano como únicos en este aspecto. Utilizan palos y hojas para extraer insectos de lugares inaccesibles y son capaces de tallar ganchos, lo que refleja un nivel avanzado de destreza.

Además, estos cuervos no solo emplean herramientas, sino que las mejoran y adaptan, demostrando un entendimiento profundo del entorno y planificación a largo plazo. Investigaciones revelan que optimizan sus herramientas para aumentar su eficacia, anticipando cómo los cambios influirán en su desempeño. Esta capacidad sugiere la existencia de una “cultura” entre ellos, pues transmiten conocimientos y desarrollan técnicas locales en grupos sociales.

Su mente es capaz de pensar más allá de las soluciones inmediatas

El libro El ingenio de los pájaros (Jennifer Ackerman, 2016) documenta casos en los que los cuervos de Nueva Caledonia guardan herramientas para usarlas en el futuro e incluso las transportan, evidenciando una comprensión avanzada del tiempo y planificación a largo plazo. Esta capacidad refleja una mente compleja, capaz de anticipar las consecuencias de sus acciones.

En experimentos recientes, como el que muestra al cuervo Yellow aprendiendo a usar recipientes con agua para alcanzar alimento flotante, se observa su rápido aprendizaje y adaptación.

Las investigaciones plantean que la inteligencia de estos cuervos, comparable a la de niños de entre cuatro y ocho años, podría deberse a dos factores: la ausencia de depredadores naturales que permite una infancia prolongada y un cerebro pequeño, pero con alta densidad neuronal y conexiones avanzadas, lo que maximiza su capacidad cognitiva.