Un independentista catalán le confiesa a su cita de ‘First Dates’ que no quiere “compromiso” y que no se acuerda si es “activo o pasivo”: “Lo he analizado al estar con mujeres casadas”

Los solteros no han coincidido ni en el estilo de vida, ni en política, ni en el equipo de fútbol

Guardar
Pere e Isabel en su
Pere e Isabel en su cita de 'First Dates (Montaje Infobae, Cuatro)

Isabel ha llegado al restaurante de First Dates como quien ya ha bailado todos los valses y ha decidido que, si va a volver a pisar la pista, será descalza y a su ritmo. “Yo no me adapto a nadie, yo soy yo”, dijo con firmeza, dejando claro que no busca ni medias tintas ni medias naranjas. Natural de Girona y con 66 años, ha estado “43 años casada y muy enamorada de él, y se me fue en diez días”. Pero ahora ha decidido dedicarse a vivir. No obstante, en estos años no ha conseguido durar más de dos meses con una misma persona, porque no ha encontrado a alguien que busque lo mismo que ella.

Entre sus exigencias espera encontrar a un hombre que se cuide igual que ella lo hace, porque “no puedes llegar a los 60 y dejarte”. Algo que no le ha gustado de su cita: Pere con 64 años (dos años menor que ella) y de Barcelona, quien ha afirmado no tener “sentido del ridículo”. “Puedo decir barbaridades que no son políticamente correctas”, ha explicado.

Isabel, que lo ha mirado de arriba abajo, ha confesado sin mucha emoción: “Está gordo, no me ha gustado físicamente”. Además, ha observado que “es más joven que yo, pero parece mi padre, no me pega, no me pega”. Él, en cambio, la vio con otros ojos: “Me ha parecido muy delgadita”.

Sin compromiso: “Ellas tienen su relación y no me piden explicaciones”

Pere e Isabel en su
Pere e Isabel en su cita de 'First Dates (Cuatro)

En cuanto se han sentado, Pere entró como elefante en tienda de porcelana. Dudó qué preguntar primero, y como no ha podido decidirse ha hecho varias a la vez. Al final se ha quedado con la que más intrigaba y le ha consultado por el tatuaje en forma de beso que lleva Isabel en el pecho. A pesar de que le ha gustado, no ha podido evitar pensar que le quedaría mejor a un pecho más grande: “Me gustan con más curvas”, soltó con una media sonrisa.

Pero no todo fue superficialidad. Hubo espacio para sinceridades, aunque tampoco muy refinadas. Isabel afirmó que no quería vivir con nadie, y Pere respiró aliviado. “Yo no quiero compromisos”, confesó con entusiasmo. Y explicó por qué: “Yo es que no me vea, es que no lo quiero. Lo he analizado al estar con mujeres casadas, porque ellas tienen su relación y no me piden explicaciones”, aunque también reconoció que tal vez eso sea “un poco de cobardía”.

Más adelante, mientras hablaban de costumbres, Pere siguió la línea: “Pensarás que soy simple, pero me gusta levantarme e ir a desayunar de furquilla”, aclaró, refiriéndose a un almuerzo potente, con “pan con tomate, carne a la brasa…”. Lo dijo con orgullo, como quien habla de una tradición familiar. Eso sí, después de comer, lo de andar, ni por asomo: “Me pongo con el móvil, con el Instagram o con YouTube”. Algo que no le ha gustado nada a Isabel: “Yo no puedo estar con un hombre así”.

“No me acuerdo si soy activo o pasivo”

"First Dates" es un programa de Cuatro en el que personas desconocidas comparten una cena en un restaurante y, tras conocerse, deciden si quieren tener una segunda cita fuera del programa.

En cuestiones de barrio, Isabel contó que el suyo está lleno de andaluces: “Nos conocemos todos”. Y aunque Pere no quería hablar de política, acabó soltándolo: “Lo importante son las personas, pero sí, soy independentista, del Barça y feliz”. A Isabel no le sentó nada bien. Ella, del Real Madrid, lo dejó claro con una mueca. A Pere no le molestó: “De lo menos importante, el fútbol es lo más importante, creo que lo dijo Valdano”.

Lo más surrealista, sin embargo, llegó al hablar de sexo. Pere se descolgó con un “no me acuerdo si soy activo o pasivo”, y añadió, sin despeinarse: “Soy un masajista y comienzo haciéndote un masaje…”, le ha confesado. Dejando a un lado la frecuencia sexual, la de 66 años quiso saber si le gustaban los tríos. Ella los había practicado con su marido: “Éramos igualitos en el sexo”. Pere, curioso, indagó: “¿Qué tríos has hecho?”, dejando claro que él solo participaría “con dos mujeres”. Luego remató: “Soy de tocar desde abajo hasta el último pelo”.

La cita, aunque animada, no fue un flechazo. Por eso, cuando le preguntaron a Isabel ha sido clara: “No, eres muy contrario a mí, eres independentista, del Barça, no haces ejercicio, no te gusta bailar”. Él, algo cabizbajo, aceptó el rechazo, pero con réplica: “Eres muy delgadita para mí, me gustan con más curvas”.