Un agricultor llama a dos cazadores tras ver jabalíes en sus tierras, uno dispara y mata a su compañero: una batida nocturna en la hora límite

La caza está permitida hasta una hora después de la caída del sol en la región de Ille-et-Vilaine, en el noroeste de Francia, lo que no evitó un accidente mortal en el campo de Langouët. Un hombre de 65 años perdió la vida tras recibir un disparo fortuito de su compañero, informa el diario Le Télégramme.

El incidente se produjo el pasado viernes 30, de mayo, en torno a las 23:30 horas, en el paraje conocido como La Motte-du-Tertre, al noreste de Rennes. De acuerdo con lo publicado por el citado medio de comunicación, un agricultor solicitó la ayuda de dos cazadores tras observar la presencia de jabalíes en su terreno.

Según el relato de los hechos de la prensa local, ambos acudieron tan pronto como pudieron para intentar controlar la situación, ya a una hora que desafiaba la normativa, si bien no aún en plena madrugada. No tardaron en encontrar a los animales.

Durante la operación, uno de los cazadores, de 76 años, disparó accidentalmente a su colega, de 65, quien se encontraba en un campo de maíz. El impacto resultó fatal. Según detalla Le Télégramme, la víctima entró en parada cardiorrespiratoria y pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia, que movilizaron a bomberos y sanitarios, no fue posible reanimarlo.

Radio France precisa que el tirador no fue arrestado, aunque sí prestó declaración ante la gendarmería. Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso, aunque la hipótesis principal apunta a un accidente. Los gendarmes precisan que la caza estaba autorizada en el momento del suceso.

Según consigna Le Télégramme, la investigación en curso busca determinar con precisión cómo se desarrollaron los hechos y si se respetaron todas las medidas de seguridad habituales en este tipo de intervenciones. La gendarmería continúa recabando testimonios y pruebas para esclarecer el accidente.

La llamada del agricultor se debe a los destrozos que pueden causar los jabalíes, en este caso a su sustento. Estos animales consumen y destrozan siembras al buscar alimento. Derriban o arrancan plantas para comer raíces, tubérculos y frutos, lo que reduce significativamente el rendimiento agrícola.

Los cultivos más afectados por este animal suelen ser el maíz, trigo, cebada, patata, frutales, hortalizas y viñedos. El impacto en la producción puede ser considerable, afectando incluso la calidad de la cosecha restante.

Al remover la tierra con el hocico y las patas buscando invertebrados y raíces, los jabalíes alteran la estructura del suelo, favorecen la erosión, destruyen sistemas de riego y modifican el microhábitat, lo que puede dificultar la germinación de nuevas plantas y aumentar el desarrollo de malezas.

Además, puden actuar como vectores de enfermedades transmisibles a otros animales domésticos e incluso al ser humano. Por último, al romper cercados, mallas, instalaciones de riego y vallas eléctricas, los jabalíes provocan gastos adicionales en reparación y mantenimiento para los productores.

En España, el horario permitido para la caza en España varía ligeramente según la normativa autonómica y el tipo de actividad cinegética, pero existe un rango general que aplican la mayoría de las comunidades. Suele estar permitida desde una hora antes de la salida del sol hasta una hora después de su puesta. Este marco horario tiene como fin adaptarse a las condiciones de luz natural y garantizar la seguridad.

En relación con la caza nocturna, precisamente para el control del jabalí o los zorros, puede haber autorizaciones excepcionales para batidas nocturnas, siempre bajo control y con permisos expresos.