La cifra que limita el plan de sustituir aviones por trenes en los vuelos cortos: puede afectar a la mitad de los pasajeros que conectan con rutas internacionales

El Gobierno quiere acometer esta medida, “salvo en casos de conexión con aeropuertos-hub que enlacen con rutas internacionales”, tal como señala el acuerdo sellado entre PSOE y Sumar para reeditar el Ejecutivo

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Imagen de archivo de varios
Imagen de archivo de varios viajeros en la terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. (Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

El Gobierno tiene entre sus previsiones la reducción de los vuelos domésticos en las rutas con alternativa ferroviaria de hasta 2,5 horas. Pero para adoptar esta medida, una de las limitaciones a las que tendrá que hacer frente es al número de vuelos que conectan con rutas internacionales. Y es que, en esos casos, es necesario tomar un vuelo corto dentro del territorio español.

En este sentido, el Ejecutivo estima que el porcentaje de pasajeros que conectan con vuelos internacionales “en las rutas que se podrían ver afectadas por una potencial limitación de vuelos con alternativa ferroviaria de duración menor de 2 horas y media es aproximadamente del 50%”. Así lo traslada el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en una reciente respuesta escrita a la diputada de Sumar, Júlia Boada.

El departamento de Óscar Puente manifiesta que el Ejecutivo mantiene su compromiso de “impulsar la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2 horas y media”. Eso sí, tal y como sellaron en octubre de 2023 entre el PSOE y Sumar para reeditar el Gobierno de coalición, dentro de estos planes se excluirán los casos de conexión con aeropuertos-hub que enlacen con rutas internacionales.

Más allá de señalar que “trabaja activamente para hacer efectivo” dicho compromiso, el Ministerio del ramo asegura en la iniciativa que “se está trabajando a nivel técnico para analizar la viabilidad de medidas que permitan reducir las emisiones del modo aéreo”.

Los aeropuertos españoles operarán 97.420 vuelos en esta Navidad, un 17,7% más que hace un año.

Así, el departamento de Puente asegura estar “evaluando el impacto en distintos ámbitos de la racionalización del uso de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2 horas y media”. Asimismo, en la respuesta añade que, dentro de este estudio, el Ministerio asegurará el cumplimiento de las condiciones que impone el reglamento europeo sobre “normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad, para limitar o denegar el ejercicio de los derechos de tráfico”.

Alternativas para efectuar la conexión en tren

La diputada de Sumar se interesó en su petición por las medidas que ha tomado el Gobierno para hacer efectiva la reducción de vuelos domésticos. “¿Se ha elaborado algún tipo de estudio sobre cómo debería realizarse esta transición hacia la sustitución de aviones por trenes? ¿Cuáles son los tiempos con los que trabaja el Gobierno para efectuar esta transición?”, añadió.

Asimismo, sobre el número de vuelos que conectan con rutas internacionales, más allá de la cifra, Boada preguntó al Gobierno si contempla que “esta última conexión se efectúe en tren, como ocurre por ejemplo en un gran aeropuerto-hub internacional como es el de Ámsterdam-Schiphol”. En concreto, esta infraestructura cuenta con una estación de tren subterránea, situada justo bajo la terminal principal y accesible a pie desde la zona de llegadas y salidas. La estación permite conectar directamente con la red ferroviaria nacional de Países Bajos y con rutas internacionales, cuyas conexiones abarcan ciudades de Bélgica, Francia y Alemania.

Cabe recordar que la reducción de los vuelos cortos ya se aplicó en Francia en 2023, donde eliminó tres rutas aéreas del interior del país. Según un informe elaborado por Ecologistas en Acción, la eliminación de estos vuelos cortos en España ahorraría más de 300.000 toneladas de CO2 al año. El estudio también destaca que entre 2013 y 2019, los vuelos domésticos crecieron un 27% en España, lo que supuso un aumento del 30% en las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a ellos. Los datos están “muy por encima de países como Alemania, que mantuvo prácticamente invariable su número de operaciones internas; Francia, que las redujo un 5%; o el Reino Unido, que consiguió disminuirlas un 8%”, añadieron desde esta organización.