España es mucho más que sol, playa y ladrillo: el PIB nacional continúa en alza gracias al sector TIC y las industrias farmacéutica y agroalimentaria

España afronta un bienio 2025-2026 con un crecimiento sólido de su economía. Así lo refleja el estudio Perspectivas de la economía española en clave sectorial 2025-2026, escrito por David C. Heymann y publicado en la página web del área de investigaciones económicas de CaixaBank.

En un escenario futuro en el que las tensiones comerciales globales, en gran parte impulsadas por la política arancelaria de la Administración de Donald Trump, se mantengan contenidas, el PIB nacional crecería un 2,4% en 2025 y un 2,0% en 2026. Unas cifras que, pese a la moderación, situarían a España por encima de su potencial de largo plazo.

En 2024, la economía del país tuvo un crecimiento del 3,2%, frente al 2,5% registrado en 2023. Una mejora que se vio reflejada en todos los sectores, pues tanto el sector servicios, como las manufacturas o el primario mostraron un mayor dinamismo.

El sector servicios tuvo un crecimiento del 3,7% gracias al empuje de las actividades profesionales y científicas (4,2%) y las actividades inmobiliarias (8,5%), pese a una ligera desaceleración del turismo, que llegó al 6,0% frente al 7,6% de 2023.

El valor añadido bruto (VAB) de la industria manufacturera creció un 3,5%, impulsado por los bajos costes energéticos y el alza de las industrias química y farmacéutica, que crecieron un 8,8%, así como de la agroalimentaria, con un aumento del 4,0%. En contraste, ramas como la textil o la maderera registraron caídas debidas a la intensa competencia internacional y la presión existente sobre los precios.

Por último, el sector primario se recuperó con un 8,3% en 2024 tras la fuerte caída de 2022, acercándose ya a los niveles de 2021 gracias a las mejores condiciones meteorológicas y la reducción de costes agrarios.

Aunque el estudio prevé que se modere el crecimiento del PIB, que pasaría del 3,2% en 2024 al 2,4% en 2025 y al 2,0% en 2026, se espera que la economía española continúe creciendo.

Sin embargo, este escenario está condicionado por dos factores clave. En primer lugar, la incertidumbre sobre las nuevas reglas del comercio global y los posibles aranceles, que golpearían especialmente a la las exportaciones y a sectores intensivos en inversión.

Por otro lado, España mantiene una ventaja competitiva en costes eléctricos frente a sus competidores europeos, lo que aliviará la presión de los aranceles en las manufacturas.

Los sectores nombrados a continuación son aquellos que muestran un alto potencial de expansión:

1. Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y los servicios profesionales: crecerán por encima del PIB, impulsados por la digitalización. Se prevé un avance del 3,3% en TIC en 2025 (3,7% en 2026) y tasas superiores al 4% en actividades profesionales y administrativas.
2. Industria farmacéutica: tras un alza del 8,8% en 2024, según las estimaciones de CiaxaBank Rsearch, el sector desacelerará a un crecimiento del 5% en 2025 y volverá a 7% en 2026, a pesar de estar expuesto a la economía estadounidense y sus fluctuaciones.
3. Turismo: se espera que este sector se modere hacia tasas cercanas al 3,5%, menores que en 2024, pero aún así por encima del promedio de la economía. Esta evolución del turismo se apoya, entre otros factores, en la posible normalización de la inflación en la eurozona.
4. Agroalimentario y primario: el sector primario crecerá un 6,6% en 2025 y la agroindustria en torno al 4,0% este mismo año, recuperando niveles de 2021, antes de moderarse en 2026.
5. Construcción: el informe prevé que este sector se beneficiará de los tipos de interés bajos y de los fondos Next Generation EU (NGEU), reactivando así la oferta residencial e impulsando los proyectos de regeneración urbana.

La manufactura, tras crecer un 3,5% en 2024, avanzará alrededor de un 2% anual en 2025 y 2026, gracias a la ventaja energética, aunque las tensiones comerciales limiten la inversión. Por su parte, el comercio mayorista se beneficiará del crecimiento de la renta bruta disponible en los hogares españoles y del consumo privado, impulsado por el descenso de la inflación y la creación de empleo.

A pesar de que el escenario expuesto en este estudio de CaixaBank no contempla grandes descensos en la actividad de ningún sector durante 2025 y 2026, algunas industrias tendrán un crecimiento por debajo del promedio.

Entre ellas se encuentra la industria textil, que crecerá menos del 1% anual; la papelera, que avanzará cerca del 1,5%; y el comercio minorista, que se quedará en el 1,5% en 2025 y el 1,3% en 2026, presionado por las plataformas digitales y los cambios en hábitos de consumo.

En definitiva, las perspectivas de este informe apuntan a una economía española que, pese a los retos globales, mantendrá un crecimiento sólido en los próximos dos años. No obstante, se observarán diferencias en el crecimiento de los distintos sectores en función de su grado de exposición al comercio exterior, su dependencia energética y tendencias estructurales que enfrenten.