El conservador Karol Nawrocki se convierte en presidente en la segunda vuelta de las elecciones polacas

La jornada electoral más intensa y reñida desde 1990 también ha sido la que ha obtenido el mayor número de participación

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Polonia ha vivido este domingo una de las jornadas electorales más intensas y decisivas desde el regreso de la democracia en 1990. Con una participación récord y una diferencia mínima entre los dos aspirantes, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2025 ha confirmado el alto grado de polarización política en el país. Según el recuento de PKW, elaborada con datos del 100 % de las comisiones electorales, el candidato ultraconservador Karol Nawrocki, el candidato cívico apoyado por el PiS, se impone con el 50,89 % (10.606.628 votos), frente al 49,11 % (10.237.177 votos) obtenido por el liberal y proeuropeo Rafał Trzaskowski. Esta diferencia de apenas dos puntos porcentuales convierte estos comicios en los más reñidos desde los de 2020.

A pesar de que Trzaskowski ha tomado la delantera en el extranjero con el 63,49% de los votos, dejando a Nawrocki 36,51 %, el candidato del KO habría necesitado 369.452 votos para ganar esta segunda vuelta, según los cálculos de la Gazeta Wyborcza. No obstante, la competencia por los 16 voivodatos ha estado muy reñida. Y es que, el conservador ha tenido el dominio sobre Lublin (66,54 %), Łódź (84,71 %), Pequeña Polonia (58,87 %), Podlaquia (61,39 %) y Subcarpacia (71,02 %). Mientras que el alcalde de Varsovia ha conseguido la mayoría en Cuyavia y Pomerania (53,42 %), Gran Polonia (55,17 %), Lebus (58,22 %), Mazovia (50,28 %), Pomerania (59,13 %), Pomerania Occidental (58,03 %), Silesia (51,34 %) y Varmia y Masuria (51,71 %).

La participación ha sido otro de los elementos destacados de la jornada: el 71,63 % del electorado acudió a las urnas, lo que representa la mayor afluencia en unas presidenciales desde la instauración de las elecciones libres hace más de tres décadas. Solo cinco de los dieciséis voivodatos del país registraron una asistencia inferior al 70 %, con Opole en último lugar, con un 63,2 %. El dato supera el récord de 1995, cuando Aleksander Kwaśniewski venció a Lech Wałęsa con una participación del 68,23 %, y queda apenas por debajo del récord general de unas legislativas, establecido en 2023, con un 74,38 %.

Unos resultados muy ajustados

Civic Coalition presidential candidate, Warsaw
Civic Coalition presidential candidate, Warsaw Mayor Rafal Trzaskowski waits for the exit poll announcement of the second round of the presidential election, in Warsaw, Poland, June 1, 2025. REUTERS/Kacper Pempel

La jornada transcurrió bajo un estricto régimen de silencio electoral, que prohibía desde la medianoche del viernes cualquier publicación de sondeos, mensajes políticos o manifestaciones públicas de apoyo a los candidatos. Los más de 32.000 colegios electorales, como ha indicado El Confidencial, abrieron sus puertas a cerca de 29 millones de ciudadanos llamados a decidir el rumbo político del país para los próximos cinco años. El escrutinio se perfila como el más ajustado desde las elecciones de 2020, cuando el entonces presidente Andrzej Duda venció al propio Trzaskowski por apenas 2,06 puntos de diferencia, es decir, unos 422.000 votos. En esta ocasión, la diferencia entre ambos candidatos se ha reducido aún más, consolidando un escenario de gran tensión política y expectativas divididas.

El vuelco en el liderazgo registrado a lo largo de la jornada ha añadido incertidumbre al proceso. A las 21.00, justo al cierre de los colegios, la primera encuesta a pie de urna otorgaba una ligera ventaja al candidato liberal, con un 50,3 % frente al 49,7 % de Nawrocki. Sin embargo, la encuesta tardía de Ipsos, actualizada progresivamente con los datos recibidos desde las comisiones electorales, ha invertido ese resultado y otorga ahora a Nawrocki un 51 % frente al 49 % de Trzaskowski, según ha anunciado la Gazeta Wyborcza.

La elección presidencial ha vuelto a reflejar el profundo enfrentamiento entre dos modelos antagónicos de país. Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, ha sido el principal referente del bloque liberal encabezado por el primer ministro Donald Tusk. Nawrocki, por su parte, ha canalizado el apoyo del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), que busca recuperar el control de la presidencia tras perder el Ejecutivo en 2023.

Los resultados también evidencian cómo ha cambiado el mapa político desde la primera vuelta, celebrada en mayo. Entonces, Trzaskowski lideró con un 30,8 % de los votos, seguido de cerca por Nawrocki, que obtuvo un 29,1 %. En tercer lugar, se situó el ultraderechista Sławomir Mentzen, con cerca del 15 %, unos votos que han podido otorgarse al candidato conservador por la afinidad ideológica de los candidatos en comparación al liberal.