Una mujer de 82 años se enamora por internet de un hombre de 28 que vive en Costa de Marfil y se gasta 100.000 euros en él: “Con mi dinero hago lo que quiero”

El hijo ha presentado dos denuncias, afirmando que se trata de una estafa, y critica que la investigación de la policía ha sido “mínima”, según cuenta ‘Le Parisien’

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Costa de Marfil. (Thierry Gouegnon/Reuters)
Costa de Marfil. (Thierry Gouegnon/Reuters)

Marie-José tiene 82 años, es francesa y tiene un hijo, Xavier (todos los nombres de esta historia han sido cambiados), de 61 años. Sin embargo, llevan un tiempo sin hablarse: en septiembre, la mujer voló a Abiyán, en Costa de Marfil, para reunirse con Christ, un hombre de 28 años a quien había conocido por internet. Ahora viven juntos, y Marie-José asegura que se han enamorado y tienen una relación sentimental. Pero el hijo afirma que se trata de un caso de “abuso de debilidad y estafa contra una persona mayor” y ha presentado varias denuncias ante la justicia.

Esta es la historia que ha revelado el medio Le Parisien, que cuenta con declaraciones del amigo de la mujer y varios de sus amigos. Todos cuentan cómo Marie-José cambió poco después de haber pasado por una pequeña depresión, tras la muerte de una amiga y después de haber tenido que sacrificar a su perro. Encontró una vía de escape en internet, donde pronto conoció a Christ. “Es mi nuevo amigo, es muy atento”, le dijo a su hijo. Este le advirtió que seguramente se trataba de una estafa muy común: gente que contacta con personas mayores solas y vulnerables para ganarse su afecto y sacarles dinero. Pero ella, cuenta Xavier a Le Parisien, “estaba hipnotizada”. Y un día, sin avisar a nadie, se marchó a Costa de Marfil.

Desde entonces, vive con Christ y su familia. Todo parece ir bien. La embajada de Francia en Abiyán ha citado en varias ocasiones a Marie-José y a su joven pareja para verificar su seguridad, y no ha detectado ninguna situación de riesgo. Ella ha cortado la comunicación con su hijo, pero les envía fotos a sus nietas para tranquilizarlas: en una de ellas aparece besándose con el joven africano, y en otra está junto a él mientras sostiene un bebé. “Son muy amables conmigo, estoy feliz”, les dijo a sus nietas. “Hace mucho calor aquí; anoche me caí rendida por el cansancio, ellos tuvieron que acostarme. No me acuerdo de nada, me desperté en una habitación y estaba perdida, no sabía dónde estaba… Creí que me habían secuestrado, pero luego vi mi maleta y mi bolso, y recordé que estaba en su casa”, relata en otro mensaje.

Sin embargo, la situación financiera de Marie-José se ha vuelto motivo de alarma para su familia. Xavier ha revisado los extractos bancarios que llegaban al buzón de su madre en Francia y ha detectado gastos elevados, transferencias a cuentas marfileñas y compras de vehículos. “Cada mes, su pensión de 3.000 euros se gasta en apenas dos días”, explicó Xavier a Le Parisien. Además, calcula que más de 100.000 euros ahorrados, fruto del trabajo de su padre, han desaparecido en menos de un año. Cuando le pregunta por el dinero, Marie-José responde: “Con mi dinero hago lo que quiero”.

“No se realizó ninguna diligencia”

En el plano legal, el hijo ha presentado dos denuncias. La oficina del fiscal lo confirma a Le Parisien: “Se abrieron dos investigaciones en otoño, una por desaparición alarmante y otra por estafa, pero ambas quedaron sin resultados”. La abogada de Xavier lamentó que la última causa fuera archivada en marzo “sin la mínima investigación”. Según la letrada, “solo consta la denuncia y la documentación aportada por Xavier. No se realizó ninguna diligencia. Es lamentable que se trate así a un ciudadano cuando la vida de una mujer mayor está en juego”.

El fenómeno de las estafas sentimentales dirigidas a personas mayores no es nuevo en la región, pero Marie-José no se considera estafada. Según ha dicho: “Creo que soy lo bastante mayor para ocuparme de mis asuntos. Estoy cansada de justificarme a mi edad… Estoy encariñada con Christ, tengo derecho a ser feliz”, añade.