Diez trabajadores mueren esta semana en accidentes laborales: “Esta sangría es inaceptable, queremos salud, no un ataúd”

Los sindicatos piden actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, más medios para la Inspección de Trabajo y llevar a los tribunales a los empresarios que no cumplan la ley porque “la impunidad mata”

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Herido grave un obrero al
Herido grave un obrero al caer de un edificio en construcción en Madrid. (Emergencias Madrid)

La hemorragia de accidentes laborales que tienen como resultado la muerte de trabajadores no se corta en España. Así se ha constatado esta semana, en la que 10 personas han muerto trabajando en el País Vasco, Madrid, Navarra, Andalucía, Galicia y Asturias. “Esta sangría es inaceptable, inasumible e intolerable para cualquier sociedad, y no cederemos en nuestra lucha hasta que se revierta. Queremos salud, no un ataúd”, denuncian desde el sindicato Comisiones Obreras.

A pesar de esta semana negra, las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social muestran que los accidentes mortales en el trabajo han bajado en España en el primer trimestre del año. El periodo se saldó con 162 muertes, siete menos que entre enero y marzo del año pasado. En 2024 perdieron la vida 796 trabajadores, 75 más que en 2023, casi dos fallecimientos al día.

Infartos, derrames cerebrales y otros motivos estrictamente naturales fueron las principales causas de muerte los tres primeros meses de este año, con 57 contabilizadas”, según datos del Ministerio de Trabajo. Los siguen los golpes producidos por caídas de los trabajadores, que acumularon 20 muertes, en tanto que los accidentes de tráfico y los atrapamientos, aplastamientos o amputaciones registraron 18. Por sectores, el de servicios es el que más fallecimientos sumó, con 63; seguido de la construcción, con 39; la industria, con 22; y el sector agrario, con siete.

Ante estas cifras, desde UGT consideran que “no son estadísticas, sino una vergüenza nacional” e inciden en que la siniestralidad laboral “sigue cobrándose vidas a un ritmo intolerable”. Este sindicato denuncia que detrás de cada una de estas muertes hay “una omisión preventiva, una ley incumplida, una responsabilidad de quien debió vigilar la salud en el trabajo”.

Prevención, uno de los pilares de la solución

Para proteger a los trabajadores, los sindicatos piden actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales debido a que las condiciones de trabajo del siglo XXI han cambiado, pero la normativa no ha evolucionado al mismo ritmo. Argumentan que a los riesgos físicos tradicionales, como caídas, aplastamientos o golpes, se suman ahora los nuevos riesgos derivados de la digitalización, el cambio climático o la presión psicosocial. “El estrés, la ansiedad y la depresión están detrás de miles de bajas y, en demasiadas ocasiones, de muertes como infartos y derrames. No podemos seguir negando la relación entre salud mental y condiciones laborales”, reclaman desde UGT.

Los sindicatos también piden más medios para la Inspección de Trabajo, y la implantación de la figura del delegado o delegada territorial de prevención que pueda llegar a las pequeñas empresas que hoy carecen de cobertura preventiva. Un tercio de los accidentes en las pymes se producen sin evaluación de riesgos, lo que desde UGT consideran “ilegal”.

Otra de sus reivindicaciones es que haya “consecuencias” para los que no cumplen la ley, por lo que exigen a la Fiscalía que investigue y “lleve ante los tribunales” a quienes, por acción u omisión, “colocan cada día a miles de trabajadores y trabajadoras en riesgo, porque la impunidad mata”.

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Construcción, una profesión de riesgo

La construcción es uno de los sectores más castigados por los accidentes laborales. Es el segundo sector en el que más muertes se produjeron en el primer trimestre del año y 9 de los 10 trabajadores que han fallecido esta semana pertenecían a él.

Desde CCOO Hábitat, inciden en que “estos trabajadores arriesgan sus vidas para que esta sociedad pueda disfrutar de viviendas dignas, infraestructuras, industrias y demás instalaciones, y no las tienen que perder por querer trabajar”. A juicio del sindicato, al igual que en otros sectores, “falta prevención y sobran excusas. Nos encontramos ante una emergencia laboral que exige respuestas inmediatas y contundentes”.

Para ello, piden a la patronal de la construcción que firme la solicitud de jubilación anticipada para los trabajadores, ya que “es una medida que, sin duda, salvaría vidas y mejoraría la ya muy deteriorada salud de estos profesionales tras años de desempeñar labores duras, penosas y peligrosas, en su mayoría a la intemperie”. Por su parte, desde UGT afirman que los accidentes laborales no son inevitables, pero lo que falta, a su juicio, es “voluntad política y control efectivo”.