Las casas heredadas constituyen el 16% del total de la oferta inmobiliaria en España

Las viviendas heredadas representan ya el 16% de la oferta total del mercado inmobiliario español, según el último informe de Fotocasa Research, elaborado a partir de una encuesta realizada en febrero de este año. Aunque el porcentaje se mantiene estable respecto a los últimos años, confirma la importancia de este tipo de propiedades en el mercado, especialmente en un contexto de transición demográfica marcado por el envejecimiento de la generación del baby boom.

Uno de los datos más destacados del estudio es que el peso de los herederos en el mercado de compraventa (23%) duplica al del alquiler (11%). Por cada vivienda heredada que se pone en alquiler, el doble se vende. Esta diferencia se debe tanto a razones económicas como al temor de los propietarios ante los riesgos asociados al arrendamiento, como los impagos o los daños en la vivienda,. De hecho, los problemas vinculados al alquiler han ganado peso en el último año, con un aumento de ocho puntos porcentuales en las preocupaciones manifestadas por los herederos, en línea con la creciente presencia en la agenda mediática de situaciones como la okupación.

El informe subraya que, en la actualidad, el mercado del alquiler necesita un mayor volumen de viviendas, por lo que la inmobiliaria sugiere incentivar la seguridad jurídica y ofrecer beneficios fiscales para favorecer que más herederos opten por esta vía. A pesar de que el alquiler ofrece ventajas como una fuente estable de ingresos, muchos herederos prefieren la venta, según los datos ofrecidos por Fotocasa.

El perfil del heredero que pone una vivienda en el mercado es el de un hombre (60%), con una edad media de 54 años, de clase social alta o media-alta, y que convive principalmente con pareja e hijos (45%). En cuanto a la distribución territorial, Madrid lidera el número de herederos que ofertan vivienda (18%), seguida de Andalucía (16%), Cataluña (14%) y la Comunidad Valenciana (12%).

En cuanto a los motivos para vender una vivienda heredada, el 34% de los encuestados apuntan a razones personales, porcentaje superior al de los vendedores en general. El temor a problemas con el pago del alquiler es el segundo motivo más citado (32%), seguido del miedo a daños en la propiedad por parte de inquilinos (21%) y la ausencia de beneficios fiscales que compensen los riesgos (21%). Entre los obstáculos que enfrentan para vender, destacan los altos precios (21%) y la ubicación del inmueble (14%).

Por el contrario, entre quienes optan por alquilar la vivienda heredada, el 66% lo hace por considerarlo una fuente de ingresos, y un 44% prefiere mantener el inmueble ocupado para evitar incidentes. Además, un 38% pone en valor la rentabilidad del alquiler como el motivo principal tras esta decisión. No obstante, las dificultades para alquilar también son significativas: el 55% desconfía de los posibles inquilinos y el 14% señala que no tiene tiempo para mostrar la vivienda.

El informe de Fotocasa anticipa que, en los próximos años, el mercado verá un aumento progresivo de las viviendas heredadas debido a la mayor transferencia patrimonial intergeneracional. Esta tendencia tendrá un impacto estructural en el mercado, especialmente si no se adoptan medidas que equilibren el destino de estas propiedades entre el alquiler y la venta.