La policía detiene un coche y descubre que el conductor está llorando: un año sin carnet, positivo en narcóticos y una bolsa con 4 gramos de cannabis

El individuo hablaba por teléfono con su madre al momento de ser detenido. Permanecerá bajo arresto durante ocho meses y deberá utilizar una pulsera electrónica

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Coche de la Gendarmería francesa
Coche de la Gendarmería francesa (Renault/DPA)

El domingo 18 de mayo de 2025, agentes de policía que patrullaban la autopista A6, a la altura de la localidad de Wissous (Francia), observaron un vehículo que circulaba de manera errática. El conductor se desviaba continuamente de su carril generando una situación de riesgo para el resto de los automovilistas. Ante la gravedad de la conducción, los agentes decidieron intervenir y detuvieron el vehículo.

Al acercarse al conductor, los agentes constataron que se encontraba llorando. Mientras hablaba por teléfono con su madre, el hombre, de 24 años, declaró entre sollozos que “iba a acabar en la cárcel”. Intrigados por la reacción, los agentes procedieron a realizar controles de rutina. Fue entonces cuando el propio conductor reconoció de inmediato que no tenía licencia de conducir, la cual le había sido retirada tras una condena previa en abril de 2024.

Durante el registro del vehículo, los agentes encontraron una bolsa que contenía 3,7 gramos de cannabis. Asimismo, el conductor dio positivo en narcóticos, confirmando que había consumido drogas antes de tomar el volante.

Sin permiso de conducir

El acusado fue presentado en comparecencia inmediata ante la 10ª sala correccional del tribunal de justicia de Évry-Courcouronnes el martes 20 de mayo. Durante la audiencia, trató de justificar su comportamiento alegando que actuó por necesidad laboral. “Sé que no tengo permiso para conducir. Pero ese día, un cliente de mi empresa quería que lo llevaran a casa. Mis empleados estaban de vacaciones, así que fui yo”, explicó.

La Dirección General de Tráfico (DGT) detecta a un camión yendo en sentido contrario por la SE-30 de Sevilla, la autovía de circunvalación de la capital andaluza.

Sin embargo, el historial judicial del acusado complicó su defensa. Ya ha sido condenado en siete ocasiones por infracciones similares. A juicio del fiscal, el caso, aunque sencillo en su forma, es grave por su reiteración. “Le hemos dado varias oportunidades, pero no lo entiende”, lamentó. Por ello, solicitó una pena de 12 meses de prisión con ingreso inmediato.

El tribunal optó finalmente por imponer una condena de ocho meses de prisión, que el acusado cumplirá bajo el régimen de vigilancia electrónica mediante pulsera. Pese a la indulgencia relativa del fallo, el caso vuelve a poner en evidencia la reincidencia de ciertos conductores y la dificultad para frenar este tipo de conductas, incluso tras múltiples condenas.