Kanye West liquida su deuda con un restaurante mallorquín, pero aún debe 400.000 euros de alojamiento

Kanye West y su pareja, Bianca Censori, se encuentran disfrutando del buen tiempo en Mallorca desde hace más de un mes. Y, pese a que el rapero estadounidense y su novia acostumbran a estar en el centro de la polémica debido a los llamativos looks que luce la empresaria, esta vez sus rostros protagonizan los titulares de la prensa por otra cuestión. En esta ocasión, la expareja de Kim Kardashian se encuentra en el centro de los focos debido al impago de varias facturas durante su estancia en la isla.

Los agentes de la Policía Local de Palma y la Policía Nacional tuvieron que intervenir después de que un hostelero de la Palma denunciase que West y su séquito habían dejado una factura sin pagar de 15.000 euros, según el diario mallorquín Última Hora. A ello se sumó la denuncia de la dueña del Pueblo Español, el museo al aire libre situado en Mallorca que alquiló Kanye para estar con Bianca y todo su equipo. Ella aseguró que el rapero no le había pagado el alquiler, de unos 400.000 euros, cifra en la que también se incluyen los tratamientos que se hicieron en la Balance Rehab Clinic, cuyo coste es de unos 150.000 euros semanales.

La tarde de este jueves, 29 de mayo, el espacio de Telecinco En boca de todos entrevistó al propietario del restaurante, quien confirmó que el artista ya había pagado la deuda relacionada con su establecimiento. Además, los representantes de West explicaron que no tenían intención de marcharse sin pagar, sino que se trasladaban a otra zona de la isla y que los retrasos en los pagos se debían a problemas con transferencias bancarias internacionales. Sin embargo, la propietaria de la finca aún no ha recibido los 400.000 euros que West y su pareja le adeudan.

Esta no es la primera vez que el músico enfrenta problemas financieros. En 2016 acumuló una deuda de 53 millones de dólares; en 2021, otro de 30 millones; y en 2022 fue demandado por su propia productora por 7,1 millones de dólares.

Kanye West y Bianca Censori eligieron Mallorca como destino para un retiro de bienestar en una clínica exclusiva dirigida a clientes con alto poder adquisitivo. Pueblo Español, diseñado para ofrecer servicios de desconexión, rehabilitación o simplemente un respiro del ruido mediático, tiene costes que pueden superar los 150.000 euros por semana, lo que lo convierte en un lugar reservado para una élite selecta.

Durante su estancia en la isla, la pareja se aloja en una villa de lujo ubicada en Camp de Mar, una de las zonas más exclusivas y costosas de Mallorca, donde alquilar una mansión supera con facilidad los 60.000 euros semanales. Con un dispositivo de seguridad considerable, lograron evitar a los paparazzi, aunque no escaparon a las cámaras de turistas y curiosos que captaron imágenes de sus paseos por la isla.

A pesar de los intentos por mantener un perfil discreto, la pareja protagonizó momentos llamativos, como una visita a una tienda de artículos eróticos en Palma, donde adquirieron principalmente ropa. Días después, en Santanyí, Bianca descubrió a los habitantes al pasear por un mercado tradicional luciendo un top de rejilla que dejaba su pecho al descubierto, lo que generó sorpresa y desconcierto entre los presentes.