Alunizaje en HD y a color: así se prepara la Agencia Espacial Europea para retransmitir el regreso del hombre a la Luna

Expertos de la ESA trabajan para evitar que diversos obstáculos técnicos impidan ver con claridad la vuelta de la humanidad al satélite natural de la Tierra

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Pruebas en las instalaciones LUNA
Pruebas en las instalaciones LUNA (ESA)

Medio siglo después de que el ser humano pisara por primera vez la superficie lunar, la próxima misión que lleve astronautas de nuevo a la Luna ofrecerá una experiencia audiovisual inédita. La Agencia Espacial Europea (ESA) prepara la retransmisión del alunizaje en alta definición (HD), en color y con una velocidad de hasta 60 fotogramas por segundo, superando ampliamente la calidad de las históricas imágenes grabadas durante las misiones Apolo, grabadas en blanco y negro y granuladas.

Sin embargo, la tarea de transmitir vídeo desde la Luna sigue enfrentando grandes desafíos técnicos. La ESA advierte que los profesionales del vídeo deberán lidiar con restricciones como el ancho de banda limitado, retrasos en la señal, la peculiar luz lunar y el polvo omnipresente que dificulta la captura de imágenes nítidas.

Para prepararse, la ESA, junto con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), ha llevado a cabo una simulación de caminata lunar en LUNA, instalaciones situadas en Alemania que recrean un entorno lunar realista. El ejercicio ha incluido escenas de astronautas saliendo de un módulo de aterrizaje, explorando la superficie y tomándose incluso una “selfi lunar” para capturar el reflejo en la visera del casco.

Durante las pruebas, los expertos en imágenes han capturado imágenes tanto estáticas como muy dinámicas, con astronautas y cámaras en constante movimiento. Además, el equipo ha trabajado en el desarrollo de clips de prueba realistas, desde escenas sencillas hasta escenas con mucho movimiento, o “eliminadores de codificadores”, que minimizarán el uso de ancho de banda para las transmisiones lunares.

La representante de la ESA en el Grupo de Trabajo de Imágenes en Movimiento y Aplicaciones del Comité Consultivo de Sistemas de Datos Espaciales, Melanie Cowan, ha asegurado haberse emocionado tras participar de la simulación. “Tuve un atisbo de cómo podría ser la Luna. Es imposible acercarse más a la realidad. Fue una experiencia especial y desafiante filmar y fotografiar en este entorno surrealista”, ha señalado.

Pruebas en las instalaciones LUNA
Pruebas en las instalaciones LUNA (ESA)

El polvo lunar, principal obstáculo técnico

Uno de los principales obstáculos técnicos a la hora de capturar imágenes en el satélite natural de la Tierra radica en el polvo lunar. Desde la ESA han explicado que cada paso en el campo lunar, ante una menor fuerza de gravedad, levanta partículas de polvo que flotan en el aire y distorsionan las imágenes.

Para evitar estos efectos, el equipo de la ESA ha trabajado minuciosamente en probar ángulos, movimientos y la iluminación. “Probamos diferentes simuladores y técnicas solares para replicar la iluminación del Sol en la Luna. Investigamos los efectos de las sombras de las rocas y del interior de los cráteres”, ha detallado Cowan. En este sentido, la experta ha señalado que los primeros ensayos han mostrado la eficacia del video en HDR (alto rango dinámico), que proporcionará “más detalles en las áreas de sombra en la superficie lunar”.

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Desde un punto de vista técnico, enviar vídeo desde la Luna no es tan sencillo como subirlo a una plataforma en internet. Los transmisores que se enviarán deben ser ligeros, consumir poca energía y soportar las extremas variaciones de temperatura lunares. Aunque técnicamente hoy se pueden realizar transmisiones de gran ancho de banda, el tamaño y peso de los equipos transmisores limita su uso en misiones espaciales.

En contraste, las misiones Apolo utilizaron frecuencias de microondas que necesitaban 20.000 vatios de potencia para enviar señales desde la Tierra. Los módulos lunares, sin embargo, contaban con pequeñas antenas y transmisores de apenas 20 vatios, compensados con el uso de las grandes antenas de la Red de Espacio Profundo (Deep Space Network) en la Tierra, que siguieron cada paso de los astronautas.