Las exigencias de Meghan Markle con Vogue que dinamitaron su relación con Anna Wintour: “Ella no es Beyoncé”

El 20 de enero de 2020 la casa real británica se enfrentaba a un movimiento que dinamitaría por los aires la relación con sus sucesores más polémicos. Marcando un antes y un después, los duques de Sussex decidieron dejar atrás su vida de privilegios en el Buckingham Palace y desligarse de todas sus labores reales para comenzar una nueva en Estados Unidos.

Esta acción no solo creó un mayor malestar en los seguidores de la realeza en Reino Unido, sino que también los transformó en celebridades bajo un lema de supervivencia y superación. Esto mismo, provocó que fueran convocados en las mejores galas y se convirtieran en las figuras más esperadas de las alfombras rojas del mundo. Sin embargo, hay una, la cual genera las mayores interacciones en redes sociales a lo largo de la temporada, a la que nunca han acudido; y que, además, no pueden pisar: la MET Gala de Nueva York.

Todo sucedió cuando rompieron lazos con su revista de cabecera, Vogue. Y es que, según ha revelado el Daily Mail, Meghan Markle mantenía una gran amistad con Edward Enninful, exdirector de Vogue en su edición británica. Sin embargo, una fallida colaboración con la revista acabó detonando su relación en 2022. Según el medio citado, la mujer del príncipe Harry tenía la intención de aparecer en la portada del número más emblemático del año: la edición de septiembre.

La revista ya tenía planificada dicha portada con la supermodelo Linda Evangelista, quien hacía su esperado regreso al ojo público tras años de retiro. Aun así, se ofreció a Meghan un reportaje en profundidad dentro del número, aunque limitado a la versión digital. No obstante, la propuesta acabó siendo rechazada, al considerar que no cumplía con las expectativas que ella buscaba en la entrevista.

Según han afirmado fuentes cercanas al Daily Mail, las exigencias del equipo de Meghan fueron tan específicas que incluso superaron las que otras celebridades de gran renombre podrían haber solicitado. “Su nivel de deseo por los detalles y el control sobre los medios es casi como el nivel de Beyoncé... pero ella no es Beyoncé”, afirman desde Condé Nast al medio. Entre sus condiciones figuraban la edición simultánea en Reino Unido y Estados Unidos, así como el control absoluto sobre todos los aspectos del reportaje: desde la elección del fotógrafo y el redactor hasta los titulares definitivos. Según personas del entorno editorial, estas demandas fueron descritas como “muy complicadas” y llevaron a que la propia Anna Wintour, directora editorial de Vogue y presidenta principal de la Met Gala, interviniera.

Meghan, en un intento por rescatar la colaboración, solicitó una reunión virtual con Wintour para discutir la posibilidad de una portada compartida con el príncipe Harry, para así promocionar la cumbre One Young World. Sin embargo, el calendario de la revista ya contemplaba a Serena Williams como protagonista de la edición estadounidense. Aunque Wintour accedió a mantener la videollamada como gesto de cortesía, la decisión estaba tomada: que no habría portada para Meghan.

Este episodio marcó un punto de inflexión en la amistad entre la duquesa y Edward Enninful. Pese a que ninguno de los dos ha hecho declaraciones públicas al respecto, en los círculos editoriales se da por hecho que el vínculo entre ambos se deterioró irreversiblemente tras la polémica. La presión a la que se vio sometido el entonces editor británico, enfrentado a peticiones difíciles de cumplir y con la agenda ya comprometida, habría provocado el distanciamiento.

Finalmente, tras la fallida colaboración con Vogue, Meghan Markle encontró una nueva plataforma para expresar sus ideas: apareció en la portada de The Cut, donde promocionó su pódcast Archetypes, en el que analiza los estereotipos que enfrentan las mujeres en la sociedad. Y, aunque supuestamente en agosto del año pasado Enninful envió flores como reconciliación a la duquesa con motivo de su 43 cumpleaños, no se la ha vuelto a ver como portada de una de las revistas de moda más famosas de la historia.