El 23% de la oferta de compraventa en España proviene de viviendas heredadas: se ponen más casas a la venta que para alquilar

Según el último informe de ‘Fotocasa’, la decisión de poner en venta o en alquiler una vivienda heredada, a menudo se basan en motivos personales más que económicos

Guardar
Las casas heredadas suponen el
Las casas heredadas suponen el 16% de la oferta total, según Fotocasa. (Europa Press)

En España vivimos una situación crítica por la crisis de la vivienda. Los altos precios, que no paran de subir, y las cada vez más dificultades para acceder a una vivienda digna, se han convertido en una constante para muchos españoles que buscan una casa. Esta situación ha intensificado la brecha entre la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario, y ha generado un entorno en el que cada vez es más complicado adquirir o alquilar una propiedad.

En medio de esta problemática, las viviendas heredadas han surgido como una de las pocas alternativas asequibles, y se han colado dentro del mercado. Actualmente, las casas heredadas suponen el 16% de la oferta total, según el último informe de Fotocasa Research, basado en una encuesta realizada en febrero de 2025.

Este análisis destaca que el porcentaje de viviendas heredadas en el mercado se ha mantenido estable en los últimos años. Aunque actualmente está solo un punto por encima con respecto al año anterior, se encuentra dos puntos por debajo de la tasa más alta registrada en a serie histórica, que fue en 2021 tras la crisis del coronavirus.

Viviendas heredadas: se venden más que se alquilan

El patrón de comportamiento de los herederos varía entre venta y alquiler. En el ámbito de la compraventa, los herederos representan el 23% de la oferta, mientras que en el mercado del alquiler, el porcentaje se reduce a un 11%. Este contraste podría significar que quienes heredan propiedades tienden más a ponerlas a la venta, que a alquilarlas. Además, el perfil más común del heredero es el de un hombre de 54 años, perteneciente a una clase social alta o media-alta, que vive con pareja e hijos en el 45% de los casos.

En cuanto a la distribución geográfica, Madrid lidera como la comunidad con mayor porcentaje de herederos (18%), seguida de Andalucía (16%), Cataluña (14%) y la Comunidad Valenciana (12%). El resto de las autonomías juntas comprenden un 40% del total de herederos que participan en el mercado.

Motivaciones personales por encima de las económicas

El estudio también revela que la decisión de poner en venta o en alquiler una vivienda heredada, a menudo se basan en motivos personales más que económicos. Fotocasa destaca que un 34% de los herederos que optan por vender lo hacen por razones personales, un número que supera al de los vendedores en general. Además, el 32% busca evitar las complicaciones vinculadas con el pago del alquiler, una preocupación que ha empezado a tener más relevancia en los últimos años.

Otros factores que influyen en la decisión de vender son la prevención de daños por parte de inquilinos (21%) y la falta de incentivos fiscales ante los riesgos del alquiler (21%). Pero, a pesar de esta inclinación hacia la venta, los altos precios y la ubicación de las propiedades aún representan grandes obstáculos.

Los altos precios del alquiler empujan a la compra precipitada de vivienda (para quien pueda): “No hay opción porque no hay oferta”

El alquiler como fuente de ingresos y sus desafíos para los herederos

Por otro lado, en el mercado del alquiler, los herederos que deciden arrendar sus viviendas principalmente lo hacen para obtener ingresos. Un 66% de los encuestados indicaron que esta opción les resulta atractiva por esa razón. Este porcentaje se ha incrementado notablemente comparado con los datos de 2024.

La continuidad en el uso de la propiedad es también un motivo importante, según el 44% de los encuestados. La rentabilidad que ofrece el alquiler es otra de las razones crecientes, alcanzando un 38% de preferencia entre los herederos.

Sin embargo, no todo es sencillo en el ámbito del alquiler. La desconfianza hacia los inquilinos y la dificultad para gestionar el proceso de alquiler son grandes barreras. La percepción de que los potenciales inquilinos podrían no cumplir con las expectativas es un temor compartido por un 55% de los propietarios herederos.